Mientras se disputa entre un DNU, un juez federal, un juez de la Ciudad o que lo resuelva la Corte Suprema, los que tienen el poder de decidir somos los docentes junto a la comunidad educativa. Junto a las familias vamos a defender la educación y la salud, exigiendo la suspensión de la presencialidad, que se garantice la conectividad y los dispositivos gratuitos, la vacunación masiva ya y un salario de emergencia para las familias sin ingresos ni licencias.

Los sindicatos docentes porteños UTE y Ademys convocan a un paro el lunes 19 de abril, porque la Justicia porteña dictaminó que continúen las clases presenciales en la Ciudad, haciendo lugar al pedido que Jefe de Gobierno Rodriguez Larreta hiciera en la Corte Suprema, y en contra del reclamo de las familias, estudiantes, docentes y auxiliares por la suspensión temporal, dada la enorme cantidad de contagios de Covid-19 y con la bronca de dos muertes docentes más este mismo domingo, a causa de coronavirus.

El paro de la semana anterior fue muy importante, con alto acatamiento en docentes y familias. Luego el gobierno nacional de Alberto Fernandez, en forma totalmente tardía y sin recursos para la virtualidad, decretó la suspensión temporal de las clases. Larreta y Soledad Acuña se defendieron y cuestionaron la medida.

Pero sabemos que la Justicia, que siempre falla para los poderosos, estén de un lado u otro de la grieta. Nunca estuvo al servicio de mejorar la educación, de obligar a los gobiernos a construir escuelas, a otorgar una mejor alimentación a los chicos o entregar computadoras y conectividad. Hoy la usan tanto el gobierno nacional como el de la Ciudad para ver quién queda mejor parado en medio de una desmedida y sin cuidada apertura indiscriminada, que llevó a un pico de contagios muy alto entre la población y sin vacunas. Juegan con la vida de las familias. Las desorganizan. Es un manoseo constante. No les importa la vida de las familias trabajadoras.

Ahora, si la jueza Macchiavelli es parcial para definir asuntos de la Ciudad ¿para qué la votaron TODOS hace 7 meses?
No hay que votarle las leyes a Larreta... sus jueces macristas no nacen de un repollo.

— Myriam Bregman (@myriambregman) April 19, 2021

Hay una primera solución. Las vacunas están muy cerca acá en la zona norte de Provincia de Buenos Aires en Garín, en el laboratorio del multimillonario amigo de Alberto Fernandez Hugo Sigman, pero no quedan en Argentina, sino que se van al exterior. Aún no han terminado de vacunar al personal de salud, casi no empezaron con los docentes, y no tienen ni siquiera en mente a los trabajadores del Subte ni de todos los transportes. Por eso, apoyamos y nos movilizamos con el proyecto del Frente de Izquierda que propone declararlo de utilidad pública y vacunar a toda la población.

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Hay una segunda solución. Y es un plan integral, que incluye bajar intensamente la circulación de personas en todo el ámbito de AMBA, pero los trabajos siguen igual como si nada y las trabajadoras y trabajadores no tienen licencias para quedarse cuidando a sus hijos. Es decir, una gran desorganización familiar.

Junto con la suspensión temporal, se necesita aumentar los recursos para salud y unificar el sistema de salud público y privado. Además de decretar que las empresas liberen la conectividad y se entreguen dispositivos gratuitos para garantizar la educación a la distancia para todas y todos los chicos mientras dure la virtualidad.

La justicia es rápida para lo que pide la derecha, los patrones o gobiernos, pero están los trabajadores que son lo que abren las escuelas, que enseñan y aprenden y sus organizaciones sindicales. Mañana deciden las escuelas. La justicia y los ministros, que sigan en Twitter. pic.twitter.com/AZBzxS32J5

— Federico Puy (@fedepuy) April 18, 2021

Por todas estas demandas, y por las vidas de las familia y de las y los trabajadores, tenemos que tener una política independiente, del gobierno nacional y del gobierno de la Ciudad.

Hay que tomar con todo el paro en nuestras manos, organizarnos desde abajo desde cada escuela y estar en estado de alerta y movilización, diga lo que diga la justicia. Organizarnos con las familias, construir en forma urgente comisiones de higiene y seguridad por escuela y pelear por la suspensión temporal de la presencialidad, y por una virtualidad con todos los recursos necesarios para las familias y los docentes.

Hay que unir los reclamos de las escuelas con las necesidades de la familias, como la restitución inmediata del IFE y aumentarlo a $40 mil, aumentar al doble las raciones de alimentos y pelear por trabajo con derechos para todos los jóvenes y estudiantes.

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Y no estamos solos en esta pelea, contamos con las decenas de paros y medidas de acción convocadas por las trabajadoras de la salud, por sus condiciones de trabajo y por la salud de la población, junto a los trabajadores del Subte que llevan más de 400 contagios y han perdido ya 10 compañeros y compañeras por covid-19 como nosotros, junto a los estatales, que también llaman al paro mañana y junto a todos los trabajadores de la Ciudad.

Los sindicatos mayoritarios de la ciudad como UTE y ATE convocan a la medida de fuerza en defensa de la constitución, nada más ajeno a lo que venimos reclamando las y los trabajadores que son medidas, urgentes e integrales con un programa independiente para resolver el problema de fondo, porque las vidas de las y los trabajadores importan. Por eso exigimos a la CTA y CTERA plenarios conjuntos y un plan de lucha para toda la Ciudad, donde estén puestas en el centro nuestras demandas y no las disputas políticas y jurídicas entre el gobienro de CABA y el Nacional.