El sábado los periodistas Ari Lijalad y Franco Mizrahi publicaron en el sitio El Destape pruebas de que la gestión de Mauricio Macri no sólo ejecutó el 1° de agosto de 2017 la represión de Gendarmería que terminó con la desaparición y muerte de Santiago Maldonado sino que operó incansablemente para encubrir los hechos y hasta intervino en el Poder Judicial para llevar la causa a una irresolución total, que ya lleva 44 meses (y dos gobiernos).
El informe de los periodistas muestra algunos resultados del peritaje realizado al celular del secretario privado del expresidente, Darío Nieto, relacionados al caso Maldonado. El peritaje se dio en el marco de una causa judicial por espionaje ilegal de exfuncionarios y allí queda en evidencia que la caterva de operadores de Macri intervino directamente en la causa judicial por la desaparición, y no solo en los fríos papeles del expediente.
El 22 de septiembre de 2017 la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia aceptó la recusación del juez federal de Esquel Guido Otranto, solicitada por la familia Maldonado, y designó en reemplazo al juez federal de Rawson Gustavo Lleral. Mientras, se mantenía en su puesto la fiscal federal Silvina Ávila, fiel servidora a las necesidades del gobierno de Macri y su ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
Ese mismo día de fines de septiembre Nieto, siendo secretario privado de Macri, anotó en su celular: “Gustavo Lleral. Lo nombramos nosotros. Está bien. Serio. Ya tuvimos contactos. Mahiques va a verlo el lunes”, en referencia al actual fiscal general de la Ciudad de Buenos Aires y en los tiempos de Macri subsecretario en el Ministerio de Justicia y representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura.
No se sabe a ciencia cierta cuándo Nieto borró la anotación. Ni siquiera si fue aún estando en el gobierno o luego de perder las elecciones de diciembre de 2019. Lo cierto es que cuando le secuestraron su celular en el marco de una causa por espionaje ilegal esas anotaciones no salieron a primera vista sino que fueron recuperadas tras las pericias técnicas.
El mismo sábado Sergio Maldonado, hermano de Santiago, expresó su indignación por esas pruebas divulgadas. Lo hizo a través de Twitter y allí mismo anunció la decisión como querellante de pedir la nulidad del proceso judicial inaugurado por Guido Otranto y continuado por Gustavo Lleral hasta su “cierre”, en noviembre de 2018.
Consultado por La Izquierda Diario, Sergio Maldonado afirmó que “queda cada vez más demostrado cómo el macrismo se sentaba directamente con el Poder Judicial para dirigir la causa. La fiscal Ávila era directamente la abogada de Gendarmería. Otranto, en vez de buscar a Santiago y recibirnos a los familiares, se sentaba con el secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj, no buscaba a Santiago y nos pinchaba los teléfonos. Y Lleral es a quien directamente lo pusieron para plantar el cuerpo”.
El hermano de Santiago está convencido de que Lleral apareció para, mediante engaños, llevar la causa a la impunidad. “Habrán dicho ‘si se quejan de que el juez Otranto no los escucha y que no es humano, pongamos a alguien que hable con la madre y los hermanos de Santiago’. Pero él fue cómplice desde el principio. Cuando asumió en la causa me dijo que tenía mi teléfono pinchado, pero no modificó nada sobre eso”.
“¿Qué más pruebas hacen falta para demostrar la complicidad entre ellos? Nosotros siempre lo tuvimos claro. Lo vimos cuando el mismo juez llamó a mi vieja el 29 de noviembre de 2018 para avisarle que cerraba la causa porque estaba recibiendo ‘presiones’. Directamente el macrismo operó a Lleral para que garantizara la impunidad”, asegura Sergio. Y agrega que “ahora más que nunca es necesario que haya un juez imparcial y que realmente investigue. Lleral ni siquiera hizo una reconstrucción de lo que pasó el 1° de agosto de 2017”.
Maldonado también es muy crítico del accionar del gobierno del Alberto Fernández a partir de que se hizo cargo del Estado. “La denuncia del Ministerio de Seguridad, a cargo de Sabina Frederic, contra Pablo Noceti y la Gendarmería lo que hace también es demostrar que no se va a investigar, porque esa causa cayó en manos del propio Lleral, quien ya dijo que Santiago se ahogó solo y la Gendarmería no tiene nada que ver”.
Sobre este último punto, la abogada de la familia Maldonado, Verónica Heredia, dijo a La Izquierda Diario que, con las nuevas pruebas conocidas, desde la querella entienden que “el Poder Ejecutivo podría presentar, cuanto antes, denuncias ante el Consejo de la Magistratura para averiguar esa relación que tuvo Lleral con el Gobierno en la causa. También para investigar el rol del juez Borinsky en el caso, como el de todos los jueces que participaron de alguna u otra forma en la causa”.
Sergio recuerda que Borinsky, miembro de la Cámara Federal de Casación Penal, “es quien rechazó el pedido de recusación del juez Lleral y de la fiscal Ávila, quien también nos rechazó la propuesta de conformar un grupo de expertos independientes para investigar qué pasó con Santiago y quien también se negó a nuestro pedido de que se investigue en el marco de una desaparición forzada”.
Se trata del mismo juez que en las últimas semanas quedó demostrado que “visitó” al menos quince veces al entonces presidente Macri en la Quinta de Olivos. |