La referente de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) describió el complejo panorama en hospitales y sanatorios, tanto de la provincia de Buenos Aires como de otras regiones del país. “Por el incremento rápido de la ocupación de camas, esta vez sí creemos que puede haber colapso del sistema”, sentenció.
Hasta el 1° de abril la médica intensivista Rosa Reina trabajó en la terapia intensiva del Hospital Interzonal de Agudos San Martín de La Plata, el nosocomio más grande de la provincia de Buenos Aires. Ese día se jubiló. Pero sigue al frente de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) y desde allí continúa informando la situación de las terapias intensivas del país en el marco de la segunda ola de covid-19 en Argentina.
Este martes Reina habló en el programa “Y ahora quién podrá ayudarnos” que conduce Ernesto Tenembaum por Radio Con Vos. Allí dio detalles de la situación que viene registrando la SATI y explicó que, más allá de que se expandan las camas en hospitales y clínicas, el problema de fondo es la escasez de personal que pueda ponerse al frente de esa atención de pacientes con coronavirus.
Esta situación es reconocida por las propias autoridades políticas de la provincia de Buenos Aires, pero lejos de realizar una contratación masiva de profesionales, capacitar a quienes haga falta hacerlo y volcar todos los recursos necesarios para garantizar la atención de todos los pacientes, al igual que el gobierno nacional las huestes de Kicillof insisten en que la "culpa" la tiene la población que se "relaja".
Algunas de sus definiciones de Reina
“En el Hospital San Martín hay dos terapias intensivas, una ‘covid’ y otra ‘no covid’. Ésta última se llenó y en la ‘no covid’, a medida de que se fue dando de alta a los pacientes, fue recibiendo pacientes con covid. Hoy el 50 % de esa terapia intensiva ‘no covid’ está con pacientes covid. O sea que estamos al 100 % en las dos terapias intensivas. Ahora se están abriendo camas en otros sectores, se las acondiciona para ser de terapia intensiva, con respirador y monitor. Pero el problema es que no hay personal”.
“Está complicado. Cada vez hay más pacientes ingresando a las terapias intensivas y a las instituciones de salud. Hay terapias intensivas que están arriba del 70 %, otras ya están al 100 %. La situación es preocupante.”
La SATI acaba de realizar un informe a partir de un corte transversal, con información provista voluntariamente por centros médicos públicos y privados de muchas regiones del país. Los datos no son completos, pero brindan un panorama aproximado a partir de la información dada por esas instituciones.
“La situación es complicada en el AMBA, en la provincia de Buenos Aires y en otras provincias como La Rioja, Río Negro, Neuquén, Chaco, Santa Fe, Mendoza y Tierra del Fuego”.
“La muestra da un promedio de edad de personas internadas en terapia intensiva de 53 años. Creemos que es porque esa gente está en la calle, se moviliza ya sea para trabajar o para algún evento social, muchos con comorbilidades y creemos que es la población que más está afectada en estos momentos, ya que es la que más circula y la que se está vacunando menos”.
“Todavía es muy reciente para saber cómo es la evolución de estos pacientes, ojalá no tengamos la misma (tasa de) mortalidad que con las personas de más edad. Vamos a necesitar algunos meses para saberlo. Sí podemos decir que aproximadamente el 70 % de esos pacientes ingresan a las terapias intensivas y están con respirador”.
“El Gobierno nacional la debe tener, pero nosotros no tenemos la posibilidad de saber si es casualidad o causalidad que el crecimiento de las últimas semanas se corresponda con un efecto de la Semana Santa. Pero lo más probable es que haya causalidad, que tenga que ver con ese movimiento masivo de gente que hubo, estamos en el período de tiempo que se corresponde con eso”.
“Hace más de una semana que venimos diciendo que esta vez sí creemos que puede haber colapso del sistema. Porque vimos un gran incremento de las terapias intensivas. En muchos casos pasamos en una semana de un 30 % de ocupación a 70 u 80 % de ocupación. El año pasado no teníamos este temor al colapso del sistema que tenemos hoy”
“Colapso es que no haya más camas. Se pueden expandir las camas hasta un cierto punto, pero después no se pueden expandir más. Y el personal de salud no es suficiente, no hay personal suficiente para atender tantas camas. Se está haciendo toda una ingeniería en diferentes instituciones, no solamente con intensivistas sino con profesionales de otras especialidades para poder colaborar en la atención de más pacientes”.
Como denunciaron las trabajadoras y los trabajadores del Hospital San Martín a La Izquierda Diario, el aumento de casos en la segunda ola empeoró aún más las condiciones de trabajo y de vida del personal de salud. Por eso reclaman, de mínima, un salario igual a la canasta familiar, el ingreso a planta permanente de miles de profesionales y técnicos que están precarizados. Sin ingreso de más personal en los hospitales, es imposible hacer frente a las nuevas complicaciones que está generando la pandemia.
También es crucial que se avance seriamente en la vacunación de la población. Tal como plantea el Frente de Izquierda, es necesario un plan de vacunación para todas y todos los habitantes. Ya circula hace tiempo un petitorio que solicita que se trate el proyecto presentado en el Congreso por el FIT para que se declare la utilidad pública del laboratorio mAbxience donde se produce el principio activo de la vacuna contra la covid-19.
A su vez las medidas de restricción social deben ir acompañadas de medidas económicas para paliar la situación difícil de la población en este contexto. Y a su vez tiene que haber un sistema de salud único, con objetivos claros, que no sea a merced de los empresarios que lucran con la medicina sino para resolver las necesidades básicas de los sectores populares.