Ayer martes 20 un fuerte operativo policial protegió a la empresa Edenor que fue a cortarles la luz a los vecinos del Barrio recuperado "La Nueva Unión". Además les robaron los postes de luz y los cables que habían comprado los vecinos.
La manifestación, de la que participaron más de 300 vecinos junto con organizaciones solidarias, partió desde el shopping de San justo hasta el municipio.
Allí se encontró con una gran columna policial que los estaba esperando. Los vecinos denuncian que hubo infiltrados de la policía que los provocaron para generar disturbios y buscar desatar así la represión.
La semana pasada los vecinos se habían movilizado hasta las puertas de Edenor para exigir que les conecten la luz eléctrica, accediendo así a un derecho básico.
Mientras sigue en ascenso la segunda ola de Covid, mientras los días se acortan y empieza el frío, el municipio de Fernando Espinoza y la policía de kicillof eligen defender las ganancias de las privatizadas por sobre los derechos de los vecinos. Y para ello no dudan en recurrir a la violencia policial: ya van más de 15 veces que la policía entra al predio a desalojar y le quema sus pertenencias a los ocupantes. Incluso en uno de estos operativos ilegales llegó a detener a un vecino e inventarle una causa trucha de "intento de homicidio", maniobra que fue desbaratada por la movilización.
Estas empresas privatizadas a las que se le habilitan los tarifazos se llevan millones y millones por mes. Los vecinos de Rafael Castillo no tienen siquiera una tierra donde vivir. El gobierno del Frente de Todos municipal, provincial y nacional eligió de qué lado ubicarse: el de la ganancia.
Los vecinos, por su parte, siguen movilizados y sostienen que pese a las provocaciones y amedrentamientos van a seguir peleando hasta conseguir que les conecta en la luz. Hasta conseguir una tierra donde vivir.
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