En la película “Green book”, ambientada en 1962, Viggo Mortensen es el guardaespaldas de un pianista negro y en su viaje hay algo que nunca les puede faltar: “el libro verde”. ¿Qué fue ese libro, quién lo escribió y que llevó a escribirlo?
“The Negro motorist Green book”, el libro verde del automovilista negro, fue escrito a fines de los años 30 por Víctor Hugo Green, un cartero afroamericano de Harlem nacido en 1892 en Nueva York. Lo hizo con la ayuda de sus compañeros del servicio postal quienes le brindaban información de viajes.
Comenzó a redactarlo luego de haberse casado con Alma, con quien sufría acoso cuando viajaban. Al enterarse que un colega judío había hecho un catálogo de lugares que eran seguros para viajeros, Green quiso hacer algo similar. Escribió una guía para que los afro estadounidenses pudieran viajar más seguros, esquivando situaciones de violencia, arrestos y abusos de la policía.
El libro circuló entre 1936 y 1967 y contenía datos de los pocos hoteles, restaurantes, bares y estaciones de servicio que sí atendían a negros o en los que no corrían riesgos. Se publicaba anualmente entre abril y mayo y estaba diseñado para entrar en la guantera de cualquier coche, convirtiéndose en un catálogo de refugios en un mundo hostil.
Durante finales de los años 30 y principio de los 40, la economía estadounidense empezaba a recuperarse de la Gran Depresión, siendo beneficiada sobre todo la clase media blanca. Una pequeña parte de afroamericanos compraron automóviles tan pronto como pudieron y así poder evitar la discriminación en el transporte público.
Si bien de esta forma podían tener movilidad independiente, seguían enfrentando dificultades, donde muchas veces tenían que llevar cubos o inodoros portátiles en los baúles porque generalmente estaban excluidos de los baños y áreas de descanso en las estaciones de servicio y la gasolina era difícil de comprar.
Green habría encontrado una cierta inspiración al hacer este libro. Había una frase que provocaba bronca a cualquier hombre negro o mujer negra, muy conocida en ese momento, “separados pero iguales”. Era el lema de las leyes de Jim Crow, promulgadas por las legislaturas estatales blancas, dominadas por los demócratas en 1876 hasta 1965, como parte de “los códigos negros” luego de haber sido aprobada la ley de derechos civiles de 1866 post Guerra civil y habiéndose conformado el grupo de veteranos de extrema derecha, Ku Klux Klan.
Estas leyes privaban a la población negra de derechos civiles e imponían la segregación racial en lugares públicos. Su nombre se basó en un personaje llamado Jim Crow, interpretado por un actor blanco que se pintaba la cara de negro y se burlaba de las personas de color. Bajo estas normas, muchos negocios se apoyaron en este lema negándose a recibir afroamericanos, promoviendo la segregación racial, especialmente por los estados del sur, donde también regían las normas no oficiales de “puesta de sol” de algunas localidades que les prohibían ir por la calle después del anochecer.
Aunque la corte suprema de los Estados Unidos había dictaminado en Ferguson en 1896 que los alojamientos separados pero iguales eran constitucionales, en la práctica, las instalaciones para los negros estaban muy lejos de ser iguales, ya que era de menor calidad y carecía de fondos, como los vagones de trenes, donde eran obligados a viajar.
En poco tiempo el libro se hizo popular entre los afroamericanos quienes vivían aterrados de llegar a equivocarse y terminar siendo golpeados o que los maten. Fue promovido por medios de comunicación para negros y por asociaciones civiles de derechos humanos. También era usado por judíos, latinos, asiáticos, incluso mujeres que querían viajar solas.
Green murió en 1962 y la guía se publicó hasta 1967, tres años después de que en EE.UU, Lyndon B. Johnson aprobara la Ley de Derechos Civiles en 1964, en homenaje a John Kennedy quien había presentado el proyecto, las leyes segregacionistas terminaron siendo ilegales, de modo que el libro verde, dejó de ser necesario y pasó poco a poco a la historia.
Si bien la ley de 1964 cambió bastante la situación para los afroamericanos, fue producto de una lucha de años y de un gran movimiento por los derechos civiles, donde en 1963, a pesar de que el gobierno de Kennedy quiso convencer a activistas de que esperaran a las leyes, tratando de impedir manifestaciones, más de 200.000 manifestantes salieron a las calles y se reunieron frente al monumento de Lincoln donde Martin Luther King pronunció su famoso discurso "Yo tengo un sueño".
Pero el racismo continuó, aun después de la II Guerra Mundial, donde Estados Unidos quería mostrarse al mundo con un discurso de la prosperidad y como un “defensor mundial de la democracia” pero chocaba brutalmente con la segregación racista institucional y las pésimas condiciones de vida en las que la población negra vivía, y fue cuando en la década del 50 estallo el movimiento panteras negras.
Si bien ya no existe la guía de Victor, las calles continuaron siendo hostiles para los negros y negras sobre todo por parte de la policía, y ningún gobierno, tampoco el de Barak Obama revirtió esta situación.
Pero si hay algo que deja la historia es que el Black Power se mantiene, todo lo que se consiguió fue producto de su lucha, de confiar en sus propias voces al grito desgarrador de Black Lives Matter, logrando así que recientemente se condene al policía de Minneapolis Derek Chauvin, quien asesino a George Floyd durante el gobierno de Trump.
"Habrá un día en el futuro cercano en el que esta guía no tendrá que ser publicada. En el que nosotros, tendremos iguales oportunidades y privilegios en EE.UU." escribió Victor Green en una de las páginas del libro, si bien es una lucha que continua, la hoja de ruta ya no será un libro verde.