Desde el comienzo de la pandemia, tanto la educación pública como privada, ha sufrido un gran impacto producto de las complicaciones en el dictado de las clases. Durante el 2020, con el paso al formato virtual que tanto lxs estudiantes como lxs docentes tuvieron que afrontar sin políticas ni inversiones de emergencias desde el estado para garantizar el acceso y la conectividad para todos, pero también con la vuelta a la presencial sin medidas sanitarias ni vacunas para los trabajadores de la educación mientras transitamos la segunda ola de covid-19.
En un relevamiento por medio de una encuesta realizada a 244 docentes de toda la provincia, desde octubre del año pasado hasta el mes de febrero de este año, se estipuló que 100 mil estudiantes habrían dejado sus estudios. Una cifra impactante que triplica los porcentajes de los anteriores años, representando al 15% de alumnos y alumnas de toda la provincia.
Este brutal saldo de deserción y pérdida de la escolaridad de miles de chicas y chicos tiene su causa no solo en los problemas comunes a la comunidad educativa de acceso a la educación virtual con la conectividad, sino también en la profunda crisis económica, social y sanitaria que viven muchas familias trabajadoras en la provincia y en el país, donde uno de cada dos niños son pobres y dónde los índices de desocupación alcanzan el 20% en Santa Fe
Ni el gobierno nacional ni el provincial han planteado medidas de fondo a esta situación. No solo no se ha garantizado el acceso a dispositivos, datos y cargos docentes necesarios para garantizar la permanencia y una educación de calidad en las escuelas, sino que para 9 millones de familias también significó no poder acceder más a un insuficiente IFE que el gobierno de Fernández descontinuo mientras se agudizan los índices de pobreza, indigencia y desocupación. Perotti siguió los mismo lineamientos e incluso para los más de 20mil docentes reemplazantes de Santa fé, no hubo cargos, IFE ni subsidios de emergencia en el 2020, mientras que al conjunto de la docencia le implicaba mayor precarización y ver duplicarse su jornada laboral.
Según el Diario el litoral: "... el 62,7 % de docentes en Santa Fe no han recibido acompañamiento por parte del Ministerio de Educación de la provincia a través de programas, equipos interdisciplinarios para el abordaje de esta situación ni equipamiento necesario para sostener las clases no presenciales."
Además, con las nuevas restricciones que se dictaron en la provincia producto del incremento de los contagios, no hay ninguna mención ni medidas para sostener la presencialidad en las escuelas que sigue exponiendo a docentes y estudiantes con el incremento de casos positivos de covid, con el resultado de que en Rosario ya hay 99 escuelas con burbujas que tuvieron que ser aisladas.
Consultado por este diario Franco Casasola, referente de la agrupación docente Marrón en Amsafe señaló: " En la virtualidad, tan solo en Santa Fe 100 mil chicos y chicas dejaron la escuela durante 2020 porque ningún gobierno invirtió en dispositivos y conectividad. Ni siquiera en una alimentación saludable. Los gobiernos tienen que garantizar becas integrales y conectividad para que ningún estudiante se quede afuera, y un IFE de 40 mil pesos a todos los y las docentes y familias trabajadoras que lo necesiten.
El año pasado, miles de reemplazantes nos quedamos en la lona y en esta presencialidad precaria e insegura el desprecio sigue porque en las escuelas la mayoría de los docentes no estamos vacunados. Debaten sobre una virtualidad sin acceso para todos y una presencialidad sin vacunas, sin agua, sin baños, sin gas, sin ventilación, sin aulas en las escuelas, sin docentes suficientes.
En Capital Federal vemos como entre el gobierno nacional y de la ciudad, con el aval de la justicia, están en una disputa electoral donde exponen a la comunidad educativa a los contagios sin importarle las consecuencias, pero como respuesta miles de docentes se organizan en asambleas exigiendo la suspensión de las clases y un plan integral de vacunacion a toda la comunidad educativa, ese es el camino que tenemos que seguir.
Por eso CTERA y los gremios docentes se tienen que poner a la cabeza de pelear por el acceso a la educación de los estudiantes como una cuestión de primer orden y contra el avance sobre las condiciones de trabajo y la salud de los docentes, de defender una educación pública de calidad en las escuelas." |