Luego de dos semanas de paros en la Ciudad las y los trabajadorxs de la educación deliberamos cómo continuar el plan de lucha tras conocerse los anuncios presidenciales y los del Jefe de Gobierno porteño, que nada nuevo aportaron a la resolución de los problemas que todos los días debatimos docentes, familias, estudiantes, auxiliares en las escuelas: la falta de vacunación, la falta de conectividad, el aumento de contagios y burbujas aisladas, el problema de la aglomeración en el transporte público, las familias que no pueden quedarse en casa. Ambos, Alberto y Larreta coinciden en una cosa, la administración de la pandemia será sin nuevos recursos para cuidar la vida de las y los trabajadores y sus familias.
El debate de cómo continuar las medidas de fuerza recorrió la asamblea
🙋🏾♀️ La asamblea abierta virtual docente del 1/5 resolvió:
▪️Ante la profundización de la crisis sanitaria y...
Publicado por Ademys en Sábado, 1 de mayo de 2021
Mientras desde la 9 de Abril junto a otras agrupaciones se hizo eje en cómo ir a organizarnos en cada escuela junto a las compañeras que ya no pueden sostener las medidas de paro, porque los descuentos fueron brutales y el accionar de la conducción del sindicato mayoritario UTE no garantiza construir la fuerza para enfrentarlos, un sector del activismo del sindicato y agrupaciones como la Haroldo Conti y Tribuna Docente Tendencia, propusieron continuar las medidas de paro más allá del hecho de que la enorme mayoría de la docencia ya volvió a las escuelas. Como lo afirman las propias docentes que incluso sostuvieron las dos semanas de paro, la medida es efectiva si es la herramienta que permite organizar la lucha, las escuelas, unirse a las familias. Un paro “sanitario” y minoritario, como el que proponen estos sectores “para seguir cuidándonos”, no es una medida de fuerza, es un recurso administrativo para justificar el ausentismo en las escuelas. Esa no es nuestra estrategia, es una salida individual sin perspectiva de construir las fuerzas necesarias para vencer.
“¿Qué pasó con los 1000 compañeras y compañeros que participaron de la primer asamblea abierta donde votamos el inicio de esta pelea?”, se preguntó una docente en la asamblea. Sería bueno que todas las agrupaciones y que los 350 compañeras y compañeros que participamos de la asamblea también nos lo preguntemos. Porque esta lucha la ganamos si conquistamos masividad en las medidas y el apoyo más amplio de la comunidad.
Por eso una de las más importantes resoluciones de la asamblea fue el llamado a la docencia, a UTE-CTERA y a todos los sindicatos que se oponen a estos ataques a la educación, a poner un pie una Asamblea Unificada de todo el gremio docente para deliberar la continuidad del plan de lucha.
Podes sumar tu firma a este llamado acá:
¿Cómo se gana? Golpear juntos y marchar separados
La conducción del sindicato mayoritario de la ciudad UTE, increíblemente llamó a medidas de fuerza luego de meses y meses de pasividad y ataques a la educación y los docentes. Tiene intereses propios, y es el enfrentamiento político contra Larreta en un año electoral. Por eso nada ha hecho contra Trotta mientras van más de 59 muertes evitables de docentes en el país por coronavirus y ninguna medida ha llamado la CTERA a nivel nacional, no solo contra la presencialidad en CABA, sino tampoco contra la medida de suspensión a secas que dictó Alberto y que deja a miles de niñas y niños y jóvenes de la provincia por fuera del sistema educativo. Decretar la suspensión de la presencialidad y no anunciar la entrega de dispositivos, conexión gratuita, licencia materno parentales, un salario para las familias que están en la informalidad y salen a ganarse el pan todos los días, es un pésimo anuncio que profundiza las desigualdades sociales entre quienes sí pueden y quienes no pueden.
Por eso nuestro único punto en común con la conducción Celeste durante estas semanas fue el llamado a paro y la exigencia del pase a la virtualidad con una conferencia de prensa en común, dónde desde la directiva de Ademys podríamos haber planteado nuestra política hacia el sindicato mayoritario para los miles de docentes que la vieron. Porque nuestra estrategia es opuesta por el vértice a la de una dirección que solo salió a informar con flyers los paros, la defensa del DNU presidencial y dice en general que defiende la vida y la salud, pero no plantea medidas que den respuestas a las necesidades de la comunidad educativa. No llamaron ni a un solo plenario de delegados ni instancia deliberativa con la base de las escuelas. Dejaron de incorporar en el programa del paro las consignas hacia las familias y la comunidad, el reclamo de IFE, de vacunación para todes. Ni hablar del fondo de lucha que según dice consistiría en un bolsón agroecológico.
Sí, leen bien: la conducción del sindicato que nuclea a millones a nivel nacional, que tiene diputados nacionales, que maneja caja de obra sociales, pretende que los descuentos de hasta 16.000 pesos que aplicó el GCBA a muchas compañeras maestras, madres, sostén de hogar, se costee sólo con un bolsón. ¿A qué se destinan los cientos de pesos que todos los meses aportamos al sindicato? ¿Por qué no se destina siquiera el aporte sindical de estos meses a cada docente que recibió descuentos por paro?
Por eso, desde la Marrón venimos insistiendo en un programa y una política independiente para vencer. No queremos que la docencia sea carne de cañón de una disputa electoral en donde no se tienen en cuenta nuestros reclamos de conjunto. Por eso, creemos central la exigencia al sindicato mayoritario, UTE, de asambleas por escuelas para que la docencia decida cómo continuar esta pelea junto a las familias, de un gran fondo de lucha unificado y transparente entre UTE y Ademys para impulsar con todo una campaña de solidaridad contra los descuentos. Llamando a artistas, periodistas, al movimiento de mujeres a aportar a esta pelea que tiene rostro de mujer. Necesitamos organizarnos por escuela para pelear por conectividad gratis y equipos para todos los chicos, ingresos para las familias y exigir vacunación masiva.
Es un error confundir esta unidad mínima que se construyó en las medidas de paro con una causa común. Avanzamos en los acuerdos pero sin dejar de marcar nuestras diferencias en los métodos, los reclamos y la estrategia. Un gran ejemplo de ello lo dieron las y los trabajadores de la primera línea de la Salud en Neuquén que pusieron en jaque al gobierno derechista del MPN, que lograron el apoyo popular de toda la comunidad, que transformaron una lucha sectorial en una enorme pelea contra el gobierno de las petroleras que paralizó por más de 20 días las rutas del petróleo, que superó a la conducción de la burocracia de ATE provincial y que dejó planteada una perspectiva para todas las y los trabajadores que salen a luchar.
Ese es el camino que tenemos que imitar desde los sindicatos recuperados, poniendo al servicio de coordinar con cada sector que hoy sale a luchar por sus fuentes de trabajo, por las condiciones de vida y seguridad, por salario para poder vivir, y por una salida de fondo para las y los trabajadores y sectores populares a quienes los empresarios y gobiernos quieren hacer pagar esta crisis social, económica y sanitaria. |