Los “Tokens no fungible” o NFT por su sigla en inglés, son un activo inimitable en el mundo digital. Pueden ser comprados y vendidos como cualquier otra mercancía, pero no tienen una forma tangible. De esta manera, estos tokens digitales (vales digitales), se están usando como certificados de propiedad de activos virtuales. Es decir, aplicando seguridad a los datos sustituyen un elemento de datos sensibles por un equivalente no sensible, un token, que no tiene un significado o valor extrínseco o explotable.
Las obras artísticas tradicionales como la pintura, o escultura son únicas y es más difícil su reproducción, pero los archivos digitales pueden ser copiados fácilmente, una y otra vez. Con los NFT el arte puede ser tokenizado creando un certificado digital de propiedad que pueda ser comprado y vendido. Inclusive los y las artistas pueden conservar los derechos de autor y recibir ganancias cada vez que se vuelvan a vender.
A principios de este año, el creador del famoso GIF de Nyan Cat ha vendido una versión remasterizada del mismo a un usuario anónimo por 587 mil dólares en criptomonedas. La obra digital “Everydays - The First 5000 Days”, conformada por 5 mil imágenes digitales creadas por Beeple en los últimos tres años fue subastada en Christie ’s por 69 millones de dólares. Los compradores no recibirán un objeto tangible, ni siquiera una copia. Recibirá un NFT.
Sin embargo, no sólo se está vendiendo arte a través de los NFT, por ejemplo Jack Dorsey, el fundador de Twitter, vendió su primer tuit en la red social por 2.9 millones de dólares.
Como el bitcoin fue la respuesta digital a las divisas, los NFT son considerados como la respuesta digital a las piezas de colección.
Al igual que las criptomonedas, un registro de quién posee lo que está almacenado en un libro de contabilidad que no puede ser falsificado, compartido como el blockchain. El blockchain o cadena de bloques es una teoría de encriptamiento que Satoshi Nakamoto subió a la red en el 2008, cuando se minó (programó) el primer bloque de bitcoins de la historia. Un protocolo de programación para compartir información en internet, de interacciones virtuales descentralizadas que permite intercambio de información entre bloques de datos, o sea, una forma de organizar la información que circula en la web.
La semana pasada, se vendió por 500 mil dólares un meme del 2005 que se volvió viral. La imagen de Zoë Roth cuando tenía cinco años frente a una casa en llamas data del 2005, y se convirtió en meme como “La niña desastre”. La joven, ahora de 21 años, aprovechó la fama de su imagen para vender en una subasta la propiedad de su meme como un NFT, certificando la propiedad digital.
El mercado de los derechos de propiedad del arte digital se ha disparado este año luego de varias ventas de NFT multimillonarias. Sin embargo, ya aparecieron problemas del sistema de esta burbuja especulativa, como por ejemplo la desaparición de los bienes comprados.
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