El comunicado que publicó de Aeropuertos 2000 dice “Ante los cuestionamientos realizados en medios periodísticos sobre los testeos de antígenos y PCR de COVID 19 realizados por el laboratorio LabPax con tests de Abbott, Aeropuertos Argentina 2000 informa que ha iniciado el jueves 29 de abril una auditoría en la que se investigará en profundidad para determinar las responsabilidades y la calidad y certificación técnica de los procesos de testeos”.
Si bien LabPax fue creada por dos monotributistas, Paola Perillo Orellan y Laura Cáceres, según publicó La Nación, nació de un acuerdo entre Marcos Aguirre, prestador de Pami y dueño de Sanity Care Group empresa que tiene a cargo desde hace años la atención médica en Ezeiza y Aeroparque y Jorge Fabrello, gerente y propietario de Bio Fab Reserch.
El mismo medio afirmó que LabPax firmó un contrato con Aeropuertos 2000 y pese a no tener experiencia en testeos se quedó con el monopolio de los hisopados a quienes arribaran al país. En verdad quien firma el acuerdo es la fundación San Lázaro, manejada por la sobrina de Eduardo Eurnekian, presidente de AA2000, que se quedaría con el 15% de la facturación total.
Un negocio millonario
Hasta este fin de semana, en el que la empresa quedó suspendida por decisión de las autoridades de Aeropuertos 2000, el costo de los hisopados era de $2000 para quienes lleguen a Ezeiza o Aeroparque desde el exterior o mediante algunos vuelos de cabotaje.
Además quienes quieran viajar, desde ambos aeropuertos deberán pagar un test que cuesta $4000. Si multiplicamos los costos, por la cantidad de personas que llegan a diario a estos aeropuertos, sin duda, los más importantes del país, queda en evidencia el negocio millonario que significa.
A esto se suman distintas irregularidades, como denuncias de pasajeros que advierten que los testeos son mucho más rápidos que lo habitual, en Ezeiza por ejemplo, hay denuncias que han dado los resultados en menos de 5 minutos.
Basta de lucrar con la salud
Tras el escándalo que dejó en evidencia que el acuerdo firmado garantiza la ganancia para los empresarios que siguen especulando con la pandemia, a costa de la salud de la población, AA2000 debió suspender la actividad de LabPax en Ezeiza y Aeroparque y de manera "preventiva ha decidido reemplazar al prestador del servicio y ha propuesto a Stamboulian Servicios de Salud que asuma la dirección técnica e implementación de los testeos en nuestros aeropuertos" dice el comunicado emitido por las autoridades.
Esto se da en el marco de una segunda ola de contagios en el país que ya superó los tres millones de casos desde el inicio de la pandemia y la cifra de víctimas fatales sigue ascendiendo con una ocupación de camas de cuidados intensivos, en la zona metropolitana (AMBA) supera el 90%, al igual que en otros distritos como Mendoza o San Juan, según informó este lunes la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva.
Por eso es urgente realizar testeos masivos para conocer la situación real y evitar mayor propagación del virus, al igual que controles sanitarios en los lugares de trabajo y el transporte para que las empresas respeten las licencias necesarias y no obliguen a trabajar a quienes están exentos por pertenecer a grupos de riesgo o haber estado en contacto estrecho con un caso sospechoso.
También es necesario unificar el sistema de salud en uno único al servicio de toda la población, que se destine mayor presupuesto al sector para equipar los hospitales públicos de insumos y más personal para hacer frente a la pandemia.
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