La decisión fue tomada por la Municipalidad de San Lorenzo luego de que la semana pasada la fábrica química despidiera gases que intoxicaron a las personas que se encontraba en el barrio aledaño. Sin embargo los trabajadores denuncias que siguen trabajando de manera normal.

La semana pasada se dio a conocer, por la denuncia de vecinos que se encontraban en una canchita cerca de la planta de Nouryon, sufrieron las consecuencias de la liberación de gases tóxicos. Según denunciaron los vecinos, en un momento el aire se tornó irrespirable. Esta situación se repitió algunas veces más en la semana.

Por el trabajo que se realiza en la química Nouryon, estamos hablando del despido de gases con dióxido de azufre, que en grandes cantidades puede ser altamente contaminante y perjudicial para la salud. El argumento esgrimido por la planta situada en la calle Cittadini en San Lorenzo, es que la emanación de gases se debe a que el filtro que utilizan es obsoleto, y habrían adquirido uno nuevo que se encuentra con problemas con la Aduana para poder adquirirlo. Entre los trabajadores la empresa de capitales holandeses también fuertemente cuestionada, producto de trabajar con gases altamente nocivos los sufren pérdida de olfato, gusto, irritación de ojos y hasta lesiones severas en la garganta. El sindicato Químico de San Lorenzo, ante esta grave situación no ha dicho una sola palabra. Por lo bajo los trabajadores denuncian que aunque se han acercado concejales, funcionarios de la Municipalidad de San Lorenzo y del Ministerio de Medio Ambiente de la Nación a la planta, ellos se encuentran trabajando como si nada hubiese pasado. Ni si quiera el sector que emana los gases en cuestión ha frenado la producción y comentan que se trata de una empresa que hace 65 años contamina y nunca le han puesto un freno, pese a las reiteradas denuncias de vecinos y vecinas.

La aparente clausura es llevada adelante por la Municipalidad de San Lorenzo que insta a la empresa a poner en condiciones su situación en las próximas 72hs. También evalúan multas económicas. Hasta el momento el Ministerio de Medio Ambiente de la provincia no ha hecho ninguna actuación al respecto. No es llamativo, considerando que el Ministerio de Medio Ambiente provincial no hace ningún tipo de actuación frente a empresas millonarias de capitales extranjeros que deterioran el medio ambiente de la provincia y la vida de sus trabajadores, como vemos en el gran complejo agro-exportador del Cordón Industrial.

Los trabajadores, junto al Sindicato Químico y a organizaciones socio-ambientales deberían poner en pie comisiones de seguridad e higiene con la capacidad de parar la planta si trabajadores o vecinos se encuentran en peligro ante inminentes contaminación. Estas comisiones tienen que ser independientes de la patronal que, como ha demostrado poco le interesa cuidar la salud de trabajadores y vecinos y el medio ambiente.