Ronnie James Dio: del garage con el Doo Wop al metal, en un nuevo aniversario de su muerte. Un recorrido por la vida y la obra de una de las voces más versátiles que dio la música.
Nacido en el verano del ´42 en New Hampshire, Estados Unidos, como Ronald James Padavona, a este ítalo americano su papá le regaló una trompeta cuando era chico. Tomó algunas clases y al parecer el niño Ronald tocaba sin parar, instrumento que dominó y tocó virtuosamente. En la década del ´50, se unió a bandas de Doo Wop como bajista y trompetista. El Doo Wop surgió en la comunidad negra, en las calles de las ciudades industriales del noreste del país y era una unión del Rhythm and Blues, del Gospel y del Jazz. Luego se extendió a las comunidades italiana y latina. El Doo Wop alcanzó su popularidad en los 50 y se caracterizaba por la armonía vocal del grupo, a menudo a capella, usando el “fuera de tiempo” y todas las voces seguían un formato “arriba-abajo” e incluían un gran rango de voces. El joven Dio, amante de la ópera e inmerso en estos cuartetos que jugaban con los registros vocales y contando además con el control de la respiración que aprendió tocando un instrumento de viento y su calidad tonal, agarró el micrófono y fundó su voz tenor. Nacía la leyenda.
Durante su carrera, que abarcó cinco décadas, fue el frontman de Elf a principios de los 70 y -a tono con el cambio de época- se inspiró en el rock británico haciendo covers de The Beatles y Led Zeppelin, sellando la personalidad musical que lo acompañaría toda su vida. Siendo la voz de Rainbow, Black Sabbath, Dio y Heaven & Hell, se hace conocido en la escena por trabajar con músicos más famosos que él.
A mediados de los años 70, dos integrantes de Deep Purple asistieron a un show de Elf y quedaron impactados por su calidad. Decidieron producir su primer disco y participaron como teloneros en su gira mundial. A los pocos meses Ritchie Blackmore, que estaba analizando su partida de Deep Purple porque tenía diferencias con la orientación musical de la banda, convocó a Elf, menos al guitarrista, y así llegó al mundo Rainbow. Este hecho cambiaría para siempre la carrera artística de Dio y daría forma a su transformación del Rock and Roll al Hard Rock épico y al Heavy Metal años después. Luego de tres álbumes con Rainbow, reemplazó a Ozzy Osbourne en Black Sabbath con la que sacó dos discos de estudio antes de partir para ponerse al frente de su propia banda, Dio.
En 1983 salió Holy Diver, el álbum debut de Dio and Heaven & Hell. La tapa del disco fue controvertida ya que mostraba a un demonio matando a un sacerdote católico. En la imagen, el demonio tiene una mano cornuta, el índice y el cuarto dedo levantados, lo que popularizó Dio en la gira. Ahí estaban la voz y las letras, pero además lo que lo llevó directo al trono del metal fue traer los cuernos del demonio a los recitales, a las calles y a los saludos, inmortalizando el símbolo internacional del metal.
Son famosas sus anécdotas con sus fans. Salía después de los recitales y se acercaba a cada persona que le pedía un autógrafo o una foto y a veces, compartía charlas y tragos, así lo recuerda Vinny Appice quien fuera su baterista en varias de sus bandas: “Él amaba a sus fans y los fans lo amaban a él”.
El 16 de mayo de 2010 el cáncer se llevó a una de las voces más melódicas y versátiles de la música, con amplitud vocal, potencia y registros altos y bajos. BMG y Wendy, su compañera, están produciendo el documental póstumo que promete fotos y videos aún no vistos. El documental va a completar la biografía que el propio cantante estaba escribiendo. Establecido el 16 de mayo como el Día del metal, va este homenaje al hombre que amaba a sus fans.