Además se han aplicado 24,988,066 vacunas, el 68% de ellas son esquemas completas y 32% medio esquema. López Gatell mencionó que esperan que para el mes de octubre, la mayoría de la población ya tenga por lo menos un esquema aplicado de la vacuna.
Anunció que a lo mucho, el 25 de mayo tienen planeado realizar el envasado de vacunas AstraZéneca, estas constan de cuatro lotes, cada una de 200 mil vacunas. El impulsor de este convenio entre los gobiernos de Argentina y México, AstraZéneca y las empresas Mabxience y Liomont, tiene como principal impulsor a Fundación Slim. De estas, el 55% se quedará en México y 45% irá al resto de América Latina.
En agosto del año pasado, Alberto Fernández y López Obrador anunciaron que para marzo, entre 150 y 200 mil dosis de esta vacuna estarían disponibles para ambos países, en un inicio la empresa había anunciado que el costo de cada vacuna sería de 2.8 dólares, pero después se informó que el precio había subido a 3 o 4 dólares. AstraZéneca ha aumentado su capital financiero en un 44% con el lucro de la salud a nivel mundial.
Actualmente AstraZéneca está siendo objeto de una investigación judicial por haber violado el acuerdo con el gobierno argentino al retrasar la entrega de las vacunas. A esto se suma que antes de llegar al país sudamericano, se encontraron “sedimentos” en las ampolletas por lo que una nueva investigación está siendo llevada a cabo por las autoridades sanitarias.
Nada de esto fue mencionado por el subsecretario de salud ni tampoco el hecho de que según investigaciones de diversas instituciones médicas del Reino Unido y los Países Bajos, el 97% de las investigaciones realizadas para desarrollar esta vacuna fueron financiados con el erario público de Inglaterra, es decir que esa vacuna con la que la farmacéutica Astrazéneca ha multiplicado sus bolsillos significativamente, fue pagada por el pueblo.
Al igual que el gobierno de Alberto Fernández que también se dice progresista, el gobierno mexicano mantienen una política de ceder ante las grandes farmacéuticas que lucran con vacunas que han sido producto de años de investigación y conocimiento que deberían ser patrimonio del conjunto de la humanidad, mismos que han privatizado y ahora venden a precios altísimos.
En medio de una crisis sanitaria de estas dimensiones, no deberían existir las patentes ni el enriquecimiento de las vacunas, estas deberían ser liberadas y producidas en todos los países para que ninguno de ellos se endeude, pues quienes pagarán la crisis, son los y las trabajadores y los sectores populares. Esta es la política que un gobierno que dice defender la soberanía nacional, debería estar levantando. |