Hace 53 años el fotógrafo Bruno Barbey realizaba una cobertura icónica de las jornadas de Mayo del 68.
"Durante el mes de mayo de 1968 estuve en alerta constante. Nunca tuve el tiempo necesario para editar mis fotografías correctamente. Cuando los manifestantes se iban a dormir, tenía que volver a la agencia para revelar las películas y editarlas. Fue un ritmo de vida atroz. Por aquel entonces no existía la tecnología digital. Simplemente, había que esperar a ver los resultados del revelado. Por lo general las hojas de contacto no eran gran cosa: a menudo eran demasiado densas u oscuras, por lo que no podía ver bien las imágenes. Escogía aquellas que parecían más interesantes a primera vista."
"Un pequeño grupo de productores de películas se unió en un colectivo. Fueron Louis Malle, Alain Resnais, Jean-Luc Godard, Chris Marker y otros más. Me uní a ellos con mis fotografías. Chris Marker adoptó la idea puesta en práctica por el realizador soviético Alexandre Medvedkine: durante la década de 1920 filmaba un acontecimiento en un pueblo, viajaba en tren, revelando las imágenes y editándolas durante la noche y mostrando su trabajo en el pueblo siguiente durante varios días. Entregué mis fotos al colectivo y las convirtieron en pequeñas películas. Yo también hice una. Creo que fueron más de treinta en total. Las fotos se utilizaron de forma anónima, los realizadores no aparecieron en los créditos, las pelícuals eran cinetracs o pequeños documentales y se enviaron a las provincias para mostrar lo que estaba ocurriendo en París."