El presidente de la Cámara de Abastecedores y Matarifes afirmó que “hasta el sábado y domingo vamos a llegar con el stock. A partir del lunes, empieza a haber desabastecimiento producto del paro agropecuario”.
La semana pasada el Gobierno decidió la suspensión de las exportaciones de carne vacuna por 30 días. Además, se conoció que los grandes frigoríficos realizaron diversas maniobras especulativas como evasión, subfacturación. Las patronales agrarias respondieron con un cese de comercialización de hacienda hasta este viernes.
La Cámara de Abastecedores y Matarifes de Argentina (Camya) sostuvo en un comunicado que se está haciendo un gran esfuerzo para garantizar el abastecimiento en estas fechas, pero alertaron que de acuerdo al relevamiento que realizaron “se empezará a ver los mostradores vacíos a partir de la semana que viene, porque no habrá mercadería que ofrecer”.
El presidente de la Cámara, Leonardo Rafael, explicó al sitio Infobae que “hasta el sábado y domingo vamos a llegar con el stock para abastecer a las carnicerías y, a partir del lunes y martes, empieza a haber desabastecimiento producto del paro agropecuario. No queremos llegar a ese momento, pero calculamos que a partir del lunes empieza a haber faltantes”.
Los precios de la carne subieron entre abril de 2020 y abril de 2021 más de 60 % en todo el país. Estos incrementos están por encima de la inflación y de la suba de los alimentos.
Las cifras oficiales muestran que en los últimos diez años se triplicó el volumen de carne exportado. Mientras el consumo interno de carne se desplomó. Según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y derivados de la República Argentina (CICCRA), el consumo per cápita "fue el menor de los últimos 100 años, llegando a 45,2 kg/hab/año equivalentes".
Las patronales agrarias, beneficiadas por los altos precios, presionan para que el Gobierno revierta la medida como ya sucedió con una norma similar con el maíz.
La medida del Gobierno es impotente para bajar los precios, se mantiene intacto el poder estructural de los ganaderos, de los frigoríficos y los exportadores. Una medida elemental para enfrentar la inflación son los comités de trabajadores y usuarios para el control de precios desde los lugares de producción, pasando por todos los canales de distribución hasta la venta, y la exigencia de apertura de los libros de contabilidad de todas las compañías que aduzcan que “necesitan” ajustar sus precios. También control de los stocks porque las firmas muchas veces desabastecen para presionar y aumentar los precios.
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