Esta tarde después de más de más de tres años del crimen, los jueces Jorge Ariel Apolo, Fernando Pisano y Adolfo Calvete, darán a conocer su veredicto en el juicio que comenzó el 9 de octubre del 2020.
Luis Chocobar está acusado por homicidio agravado por asesinar por la espalda en diciembre de 2017 al joven Juan Pablo Kukoc, quien en ese momento era menor de edad, cuando éste escapaba tras haber robado a un turista estadounidense en el barrio porteño de La Boca.
La defensa de Chocobar intentó todo tipo de maniobras para suspender el juicio, usando como argumento que habían solicitado que el debate no comience hasta que se resuelva un recurso de inconstitucionalidad que presentaron contra la negativa de que sea juzgarlo por un jurado popular, pero el Tribunal Oral de Menores Nº 2 rechazó el planteo por lo que el juicio continuó.
Se espera que a las 10:00 en los tribunales de Comodoro Py el policía diga sus últimas palabras. La querella pidió prisión perpetua, mientras la Fiscalía solicitó tres años de prisión y la defensa del policía la absolución.
Vale mencionar que el defensor de Chocobar es Fernando Soto, quien fue funcionario del Ministerio de Seguridad cuando era conducido por Patricia Bullrich, también defendió al gendarme que asesinó a Rafael Nahuel y fue parte de la defensa del ex jerarca de la SIDE Raúl Martins, quién regenteaba "prostíbulos VIP". Frondosos y nefastos antecedentes los del abogado del policía.
Las pruebas contra Chocobar son contundentes, sin embargo la fiscalía le imputa el delito de "homicidio agravado en exceso del cumplimiento del deber" por el crimen del joven Kukoc, el cual prevé una pena máxima de 5 años de prisión. Mientras que la querella de la familia lo acusa por "homicidio agravado", que prevé la pena de prisión perpetua.
El caso Chocobar se convirtió en un símbolo de impunidad, que fue respaldado por el entonces Gobierno de Mauricio Macri, quien lo recibió personalmente en la Quinta Presidencial de Olivos, el día en que se cumplían seis meses de la desaparición de Santiago Maldonado, todo un mensaje para avalar el gatillo fácil y la impunidad, dando el nombre de Doctrina Chocobar, a los fusilamientos que lleva adelante de la policía con la excusa de "combatir el delito".
Pero el macrismo no es el único sector que defienden a los asesinos del gatillo fácil. Desde el poder político estas prácticas son amparadas por funcionarios tanto de la oposición de derecha como del Gobierno, como Sergio Berni, el Ministro de Seguridad bonaerense, la provincia en la que hubieron más casos de gatillo fácil desde que comenzó la pandemia. |