El comunicado de Abuelas de Plaza de Mayo señala que "Despedimos con mucho dolor a la Abuela Carlota Ayub de Quesada, de 96 años. Nos embarga una tristeza especial, porque era una compañera entrañable. Partió sin el encuentro de su nieto o nieta".
Su tercera hija, Graciela, fue secuestrada en marzo de 1977. Para ese momento Carlota ya estaba exiliada en el Estado Español, donde había huido por la persecución a su hija y, también, a su marido, Enrique Quesada.
En Europa se enteró del secuestro y del embarazo de Graciela, y supo que había formado pareja con Guillermo García Cano, a quien no llegó a conocer.
El 9 de noviembre de 1976, la dictadura ya había asesinado a Luis Bearzi, el primer compañero de Graciela y padre de sus dos hijos, Mariano y Julia.
En Europa, Carlota inició su camino de lucha, con los reclamos de justicia por su hija, y en los viajes que pudo realizar a la Argentina durante la dictadura, también se puso en contacto con Abuelas para buscar a su nieto o nieta que debió nacer en cautiverio.
Por testimonios de sobrevivientes, Carlota pudo reconstruir que Graciela permaneció detenida en la Brigada de Investigaciones de La Plata, en la Comisaría 5° y en el centro clandestino conocido como "La Cacha".
Junto a otros familiares de desaparecidos y el apoyo de su propia familia, Carlota creó en España la Comisión de Solidaridad con Familiares de Desaparecidos en Argentina (Cosofam) con el objetivo de visibilizar lo que estaba pasando en nuestro país, a través de actos, simposios y presentaciones judiciales. |