El miércoles 29 de mayo, en el local del PST de El Talar (General Pacheco) cuando un grupo de compañeres finalizaban una reunión, una ráfaga de ametralladora impactó contra el local en Pacheco. Un grupo parapolicial fuertemente armado, provistos de armas largas asaltó el local. Secuestraron a sies compañeres, tres compañeras, después de recibir golpes y amenazas, fueron arrojadas en la vereda a varios metros del lugar donde fueron secuestradas.
Los compañeros, corrieron otra suerte, fueron introducidos en los baúles de los coches. Al día siguiente, 30 de mayo, los cadáveres de Oscar Meza, de 26 años, delegado de los astilleros ASTARSA, Mario Zidda, de 22 años, presidente del Centro de Estudiantes de la Escuela Técnica 1 de Pacheco, y Antonio, “Toni” Moses, de 24 años, trabajaba en la fábrica Wobron e integrante de la lista Marrón, lista antiburocrática con peso en el activismo de zona norte, aparecieron acribillados a balazos en la zona de Pilar.
Este ataque contra la vanguardia se dió luego de cuatro semanas del acto del 1ro de Mayo en el cual el Gral. Perón había expulsado al peronismo combativo y a los Montoneros, y defendió a la burocracia sindical. Perón dijo sobre esos traidores, que sostenían el Pacto Social, que eran “sabios y prudentes dirigentes de organizaciones sindicales…compañeros que han visto caer a sus dirigentes asesinados sin que todavía haya sonado el escarmiento” culminando esta frase con dureza militar y tono amenazante. Era la señal que daba vía libre a la persecución y asesinato de activistas tanto peronistas combatives o de izquierda revolucionaries. Una semana después de este brutal discurso, el obrero y activista metalúrgico del PST en la zona norte, Inocencio “Indio” Fernández era asesinado cuando se dirigía a su trabajo de un escopetazo.
Esta banda fascistoide de extrema derecha que, luego se conocerían como las Triple A, se nutrían de las patotas de la burocracia sindical y del aparato represivo (sectores de la policía y las fuerzas armadas, en actividad o dados de baja). El ataque al local del PST no fue casual. El PST y la lista Marrón de la UOM zona norte se había hecho fuerte en fábricas como Corni, Cormasa, Wobron, Tensa y muchas otras, encabezando la lucha del activismo contra la podrida burocracia de la UOM Vicente López. El PST había jugado un rol muy importante en la heroica lucha de Mattarazzo en Villa Adelina.
Nuestros compañeros fueron y son inmensos no solo porque le dedicaban su vida a organizar a la clase obrera, sino fundamentalmente por sus ideas; eran militantes socialistas y revolucionarios que trataban de construir un partido que luchara por una sociedad sin explotadores ni explotados; sin clases sociales.
Recordar a nuestros compañeros asesinados, es también un llamado a la reflexión de las organizaciones obreras y sociales, a los luchadores, a los movimientos de mujeres, y a todes les que frente a la brutalidad y miseria que genera la burguesía y el imperialismo; donde cada día se agudiza más la lucha de clases, está más vigente que nunca la autodefensa del partido y de las luchas, para que la historia no se repita. “Al fascismo se lo destruye en la calle”. Hoy, las nuevas camadas de obreres que pacientemente fueron reconstruyendo lo que la burguesía y el golpe genocida rompieron, enfrentan nuevamente los planes de hambre y ajuste que impone el FMI y aplica el gobierno nacional.
¡A 47 años de la masacre de Pacheco, los compañeros del PST siguen estando presentes!
¡Compañeros Zidda, Moses y Meza, hasta el Socialismo Siempre!
Fuente:
DISCURSO POR LA MASACRE DE PACHECO (1974) – Nahuel Moreno
Masacre de Pacheco
HISTORIA DEL MOVIMIENTO OBRERO. ¿Qué fue la Masacre de Pacheco? (laizquierdadiario.com)
El Cronista Comercial, 5/6/1974, citado en Avanzada Socialista Nº 109 |
