El paro por tiempo indeterminado llamado anoche por la Federación Argentina Sindical del Petróleo, Gas y Biocombusibles (Fa.Si.Pe.G.yBio) refleja el problema profundo que venimos viviendo los trabajadores petroleros hace tiempo. Siendo esenciales y habiendo trabajado desde el primer día de la pandemia, vimos cómo tanto nuestro sueldo como las condiciones de trabajo se iban deteriorando día a día.
La medida de fuerza llamada anoche por la Federación refleja ese ánimo; la insatisfacción por el acuerdo que venía cerrando el sindicato se podía sentir en todos los sectores de la refinería Shell de Dock Sud, no solo por los números -que nos ubican perdiendo por goleada- sino también porque todo se cocinó entre cuatro paredes sin la consulta y opinión de todos los trabajadores. El descontento y la presión de los obreros lograron arrancar una medida de fuerza que ahora hay que pensar cómo seguir.
Este paro demuestra que hay fuerza y voluntad para pelear por nuestras demandas, pero las medidas resultan insuficientes mientras sigan siendo tan aisladas y votadas a espaldas de los trabajadores. La única forma de torcerle el brazo a las petroleras -que durante la pandemia amasaron fortunas- es mediante asambleas de base, que sean resolutivas con voz y voto de todos los compañeros, en donde se vote un plan de lucha serio y los puntos a pelear que no sean negociables según quieran las patronales.
Debemos seguir exigiendo el 45% de la paritaria adeudada sin regalar el retroactivo -que significaría un robo espectacular si no se aplica- además de un 45% para este año con inmediata aplicación. Otra exigencia fundamental es entrar en el plan de vacunación contra el covid 19 inmediatamente, ya que seguimos exponiéndonos en el momento más crítico de la pandemia. Los trabajadores de la salud de Neuquén mostraron el camino, ya que con la lucha consiguieron un 52% de aumento, mostrando el poder de fuego de los trabajadores. |