En ese documento interno que fue dirigido a los directores de todos los países donde esta empresa está instalada, reconoce además que muchas de las "categorías de bebidas y alimentos nunca serán renovables por mucho que se renueven". A confesión de partes, relevo de pruebas diría un abogado.
El estudio interno que realizó esta multinacional dejó afuera del análisis a los productos de nutrición infantil, nutrición médica, café y comida para animales. De lo evaluado solo el 37% logra una nota aceptable de acuerdo al sistema de calificación de estrellas de Australia, que le otorga 5 estrellas a los alimentos más saludables. Nestlé logró 3,5.
Según su propia página esta compañía tiene 418 fábricas en 85 países y en Argentina cuenta con 7 de ellas, ubicadas en las provincias de Mendoza, Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires.
Nestlé, de conjunto en el primer semestre del 2020 -cuando en todo el mundo arreciaba la pandemia y ya se notaba que los más perjudicados por las consecuencias económicas eran las trabajadoras y trabajadores y los sectores más empobrecidos de las sociedades-, obtuvo un aumento de sus ganancias en un 18.3% superior al mismo período del 2019.
Mientras lanzaba a los mercados sus productos insanos que van desde chocolates, helados, pasando por cereales para el desayuno, hasta cafés. Sin contar sus aguas envasadas.
La misma empresa afirmó que realizó este estudio por la presión y demanda de consumidores y las regulaciones estatales.
Lo cierto que una empresa multinacional que gana millones de dólares, durante años estuvo vendiendo productos basura, mientras a sus trabajadores cada vez intenta precarizarlos más o aumentar su polivalencia. | 
