La Academia Nacional de Educación se pronunció contra la utilización del lenguaje “inclusivo” porque considera que “complejiza la lengua tanto como su enseñanza” y, además, “no contribuyen a señalar la igualdad de los sexos sino que, por el contrario, sugieren la existencia de una rivalidad y no de un encuentro fundamental y profundo entre ambos”, hizo estas afirmaciones mediante un comunicado de prensa.
En su momento la Real Academia española había dicho que "decir chiques o todes a cambio de chicos y todas es un idiotismo?", preguntó una usuaria vía Twitter, a lo que la cuenta @RAEinforma respondió: "El uso de la letra ’e’ como supuesta marca de género inclusivo es ajeno a la morfología del español, además de innecesario, pues el masculino gramatical (’chicos’) ya cumple esa función como término no marcado de la oposición de género".
Desde la Academia Argentina de Letras también aclararon que por más que el uso de la e o la @ se vuelva masivo “no se podrán institucionalizar porque no responden a la morfología española, la difusión del uso no basta si no se ajusta a las normas gramaticales”.
Para Raquel Vidal que es lingüista "la historia de la evolución lingüística contradice a los detractores del lenguaje inclusivo, a los conservadores de mente pétrea que se sienten seguros en su zona de confort y prefieren burlarse y desdeñar a quienes hemos adoptado el castellano inclusivo para ciertas publicaciones en nuestros muros, que espero vayan intensificándose con el correr del tiempo hasta lograr una transformación del idioma que represente el cambio social que estamos presenciando y del cual participamos en primera persona (del singular y del plural)".
Pensar el idioma separado de un contexto social es obsoleto, censurar el lenguaje inclusivo responde a la defensa de preceptos que responden a políticas conservadoras. Terminan auspiciando de gendarmes del lenguaje. |