En una carta personal enviada a Claudia Costa, pareja del hombre fusilado por el GEOP en su vivienda del paraje Las Golondrinas en Chubut, el Premio Nobel de la Paz repudió el accionar policial y se sumó al pedido de justicia.
La breve misiva en la que Adolfo Pérez Esquivel se solidariza y acompaña a familiares de John, destaca los aberrante del hecho al tiempo que reclama a la justicia un pronto accionar para evitar que continúe la impunidad policial.
Cabe recordar que el fiscal a cargo de la investigación, Carlos Díaz Meyer, es el mismo que con autorización del juez penal Ricardo Raúl Rolon llevó adelante el operativo de allanamiento en el que el GEOP fusiló a John en una habitación de la casa que estaban remodelando.
Por esta causa existe un pedido de la APDH local para que la investigación no sea llevada a cabo por las fuerzas provinciales. Asimismo, a dos días del asesinato un grupo de vecinos entregó una nota avalada por 150 firmas pidiendo al Consejo de la Magistratura de la provincia de Chubut que acuse formalmente al Juez Rolon y a Díaz Meyer por su responsabilidad en el operativo que culminó con la vida de John. “El homicidio como única alternativa ofende la razón y la dignidad de los ciudadanos, quienes no estamos dispuestos a tolerar que en nuestra tierra la justicia mantenga a funcionarios que por su indolencia, incapacidad, falta de criterio y empatía tengan a la muerte como método en la resolución y justificativo de desenlace de conflictos”, concluía aquella carta.
Por esta causa, también la Legislatura citó al ministro de seguridad Federico Massoni para una interpelación en la que con total impunidad desplegó una defensa cerrada de la fuerza a su cargo y atacó a la familia de la víctima a la que responsabilizó del trágico final. Los legisladores presentes dejaron pasar mentiras y barbaridades dichas por el ministro, que llego a destacar el profesionalismo de la labor del GEOP a través del vice jefe de la Policía provincial poniendo como ejemplo la brutal represión desencadenada en Corcovado en 2009 por la misma fuerza.
Impune como salió de la Legislatura, Massoni golpeó e hizo detener semanas después a un menor hijo de una víctima de gatillo fácil que denunció al ministro el año pasado. Gabriel Fredes sufrió un disparo de escopeta en la cara en la puerta de su vivienda y una semana después un allanamiento ilegal que incluyo golpes a toda su familia por parte de la policía por atreverse a denunciarlos. El mismo Massoni se lo recordó al hijo de Fredes al reconocerlo y golpearlo al grito de “negro olor a pata” “denunciame ahora”.
Evidentemente, como denuncia Pérez Esquivel, la Policía de Chubut está desbocada de la impunidad que le garantizan los poderes judicial y político para el ejercicio de la mano dura. El propio Massoni busca posicionarse en su carrera al Senado montado en la doctrina de la mano dura en la que marcha junto a Berni o Massa, jefe político de su mentor, el gobernador Mariano Arcioni.
Es necesario impulsar una comisión independiente para investigar este crimen aberrante que ni la justicia, ni el poder político provincial están dispuestos a investigar hasta sus últimas consecuencias. Las fuerzas federales como Gendarmería o Prefectura, responsables del secuestro y asesinato Santiago Maldonado y el fusilamiento de Rafael Nahuel respectivamente, y de su posterior encubrimiento, no pueden ser responsables de esta investigación. Como entre la casta política y el poder judicial, entre las fuerzas represivas tampoco hay cornadas entre bueyes.