Este viernes cerró la sucursal de la empresa de electrodomésticos Garbarino ubicada en Mitre y Urquiza, al igual que otros 200 locales en todo el país. Hasta el momento más de 4500 familias no tienen respuestas sobre sus puestos de trabajo, la empresa no dice nada, al contrario, responde con un lockout patronal.
Hace semanas comenzó la preocupación en San Nicolás. Empezó con la sucursal de la localidad cercana de Junín, que a través de rumores y en medios de comunicación, se mencionaba traspaso de personal hacia la sucursal de San Nicolás sin claridad sobre la situación del mismo. La semana pasada, los trabajadores de la sucursal de la zona céntrica de la ciudad, anunciaron el incumplimiento salarial por parte de la empresa.
La situación es desesperante, se trata de miles de familias en todo el país que están quedando en la calle, a pesar de que existe un renovado DNU presidencial que prohíbe los despidos y las suspensiones. Una vez más resultó ser papel mojado para Carlos Rosales y los dueños de empresas que no cumplen. ¿Qué hará el Gobierno para resguardar las fuentes laborales de miles de trabajadores que dependen de la firma?
El ataque de Garbarino hacia sus trabajadores es parte de un plan a nivel nacional y en distintas sucursales del país está surgiendo la organización para enfrentarlo. En el día de ayer, sucursales del AMBA y Mar del Plata fueron tomadas por sus trabajadores para evitar su vaciamiento en defensa de sus puestos de trabajo.
El sindicato de Comercio no puede dejar correr semejante ataque y tiene que estar a la cabeza de enfrentar los planes de ajuste y de las medidas que decidan los trabajadores para impedir que esta empresa deje a miles familias en la calle.
Para derrotar este brutal ajuste es necesaria la más amplia unidad y solidaridad con todos los sectores que hoy están luchando contra lo mismo, una alianza que sirva para ganar fuerza contra las empresas y el gobierno. |