La caravana fue convocada por el equipo de profesionales despedidos del Centro Ayuntún y el Sindicato Municipal (SOEMC). Recorrieron las calles de Centenario hasta llegar al palacio municipal. Participaron distintas organizaciones sociales y políticas.
A una semana de los despidos a los 6 profesionales del centro de atención a la violencia Ayuntún, se realizó una caravana convocada por trabajadores municipales del SOEMC. La caravana inició desde el edificio del centro de violencia, ubicado en el barrio Vista Hermosa, incluyendo en su recorrido los barrios de la segunda meseta, pasando por las calles céntricas, hasta llegar al Municipio de Centenario ubicado en el casco céntrico.
De la caravana participaron trabajadores de salud del Hospital Natalio Burd, docentes y directivas de escuelas, ceramista y vecinos del Barrio Bella Vista. También se hicieron presentes la CCC, la Agrupación Negra de ATEN y el PTS-FIT.
Una vez llegado al municipio ingresaron con bombos y redoblantes hasta el despacho de intendencia, pero el intendente Bertoldi no se encontraba. Finalmente la jornada culminó con un acto frente al municipio, sobre la calle Intendente Pons, dónde todas las organizaciones presentes repudiaron los despidos persecutorios contra los trabajadores profesionales. También denunciaron la política de vaciamiento de los distintos gobiernos.
Juan Manuel, psicólogo despedido, agradeció el acompañamiento de todas las organizaciones y la comunidad, al tiempo que dijo que seguirían su lucha hasta lograr la reincorporación.
A su turno Jorge San Martin del SOEMC, repudió a los otros sindicatos (STMU y ATE) que dicen representar a los trabajadores municipales, pero que no se han puesto a disposición de esta pelea por el centro AYUTUN y que se sientan a negociar con el Intendente Bertoldi a espaldas de los trabajadores. Finalmente reivindicó el apoyo de todas las organizaciones y vecinos que vienen participando de todas las acciones.
Graciela Parada, trabajadora social jubilada de la Defensoría del Niño N 1 y miembro de La Red en Defensa de la Niñez y Adolescencia, dijo “deberíamos estar orgullosos de este centro de violencia, que es el único centro municipal de toda la provincia, y de lo que él significa para las familias de la comunidad. Lamentablemente los que debieran tomar conciencia de esto hacen todo lo contrario para que esto no funcione como debe ser. Yo me preguntó por qué si están trabajando hace tanto tiempo no están en planta permanente. Los únicos que saben de la problemática que se vive son los trabajadores. Les pedimos a todas las organizaciones que apoyen y sigan acompañando porque tenemos que conseguir que el servicio se fortalezca y se reincorpore a los compañeros”.
José Hernández, trabajador social del Hospital Natalio Burd de Centenario, destacó la importancia del rol del trabajo profesional que realiza el dispositivo, a la vez que dijo “estamos desde el primer día, no solo por el acompañamiento que hizo el SOEMC en nuestra lucha, sino porque conocemos a los compañeros de trabajar día a día, articulando el trabajo social. Vine a trabajar en 2011 a Centenario y los contratos que se hacían eran de 3 meses, y esa situación de precariedad sigue existiendo más allá de las gestiones que pasen. En Ayutún llegaron diferentes personas que al encontrarse con la precariedad laboral miraron para otro lado. No podemos dejar pasar estos despidos, porque ya está pasando en otros lugares como en auxiliares de servicio de las escuelas, o en el Hospital Heller, dónde están despidiendo por reclamar. Nosotros hemos sido perseguidos, sumariados, y hasta descontados nuestros salarios, pero nos hemos Unidos y hemos peleado. Lamentablemente el sindicato ATE no llama a medidas, pero ayer hicimos una campaña de fotos y todos los trabajadores y trabajadores del hospital se sumaron al apoyo”.
Damián Peñiñori del PTS-FIT denunció el doble objetivo que hay detrás de los despidos. Por un lado, el aleccionamiento a trabajadores que denunciaron el maltrato y las malas condiciones de trabajo, aprovechando la precarización laboral que han mantenido todos los partidos políticos que han estado al frente de la gestión (MPN, PJ y Somos Centenario); y por otro lado, el desmantelamiento de un dispositivo que aborda de forma interdisciplinaria a las más de 800 familias vulneradas. También agregó que la intención de la actual gestión es mantener el dispositivo de forma clientelar y no con profesionales que puedan trabajar con las víctimas de violencia obteniendo respuesta por parte del Estado. Por último, llamó a poner en pie un espacio de coordinación de todos los sectores en lucha para que triunfe la lucha de Ayutún, y que pueda ser un punto de apoyo para las luchas de toda la clase trabajadora que enfrente las políticas de ajuste de todos los gobiernos, que están más preocupados por seguir pagando al FMI en el caso del gobierno nacional del Frente de Todos, o seguir endeudando a las generaciones futuras como lo hace el MPN a nivel provincial.