Tal como venimos reflejando en La Izquierda Diario los controladores aéreos decidieron intensificar las medidas de fuerza en el marco de un conflicto nacional donde además del reclamo por las paritarias también reclaman por el despido de compañeros y por las condiciones de trabajo del sector. Recordemos que desde hace dos semanas los controladores aéreos vienen afectando los vuelos privados y de carga en el comienzo de las medidas de fuerza.
Un elemento importante de este proceso es la participación de la base de los trabajadores que nuevamente este sábado tuvo una expresión en la importante asamblea nacional que se realizó con la participación de 250 trabajadores donde se votó por un 88% en contra de aceptar la propuesta del gobierno nacional e intensificar las medidas afectando vuelos comerciales (sin afectar los vuelos sanitarios) acompañándolo de una protesta en el día de hoy en Aeroparque. Las medidas continuarán, en caso de que no haya un acuerdo, hasta el 24 de julio inclusive.
Recordemos que este proceso inició con sectores autoconvocados en diferentes aeropuertos del país, reuniéndose y discutiendo en asambleas impulsadas por delegados independientes dónde se discutia como continuar y reforzar los reclamos que se venían acumulando en el sector.
Hablamos con delegados paritariosque nos comentaron lo siguiente: "El conflicto es histórico para el sector y ha tenido una importante repercusión con múltiples apoyos que nos han llegado de controladores de distintos países como el de la ITF (international transport worker´s federation), Ifatca (international federation of air traffic controller´s associations), así como de sindicatos de controladores aéreos otros países como Venezuela, Uruguay, Costa Rica, México, Chile y Bolivia. La unidad que vemos en el reclamo es producto de las asambleas y el proceso de autoorganización desde abajo que se viene impulsando en el sector. Sabemos que hay fuerza para conseguir lo que estamos pidiendo"
Las medidas de fuerza muestran la decisión de un sector de trabajadores de plantarse frente a la pérdida de poder adquisitivo del salario, con paritarias a la baja desde hace años y enfrenta al gobierno que presiona para frenar las medidas en complicidad con la EANA.