La propuesta se da cuando el malestar crece entre los y las estatales que perciben ingresos de pobreza, que van detrás de la inflación luego de haber perdido cerca de 40 puntos desde el gobierno de Vidal, mientras Kicillof necesita recuperar imagen de cara a la contienda electoral en la provincia.
Se trata del adelanto de un porcentaje de las cuotas ya acordadas en las paritarias de miseria de marzo, que no cambia el plan de ajuste de conjunto del gobierno en plena negociación con el FMI.
Los gremios estatales aceptaron la propuesta que contempla la apertura de paritarias para el mes de agosto. Según los dichos de la ministra de Trabajo, Mara Ruiz Malec, intentaran poder empatarle a la inflación. ¡De recuperar lo perdido ni una palabra!
Desde la conducción de ATE PBA se lo muestra como un logro, incluso haciendo suya la propuesta. Cuando aún con ese adelanto de cuotas, el salario que las y los estatales de la provincia cobrarán en agosto rondará los $36.325 en el caso de la categoría inicial, promediando los $40 mil para aquellos que están en la mitad de la carrera administrativa. ¡Una verguenza!
Cuando el Indec publicó que en el mes de mayo una familia, para no ser pobre, necesitó $64.500 y según la Junta Interna ATE Indec, el salario debería ser como mínimo $99.930 (equivalente a la canasta de consumos mínimos para una pareja con dos hijos).
El "Colo" Isasi, secretario general de ATE PBA, en plena campaña por integrar las listas del Frente de Todos se deshace en elogios hacia la propuesta y al "esfuerzo" del gobierno provincial, dándole la espalda a los reclamos de las y los trabajadores pobres, sin convocar a plenarios de delegados, ni asambleas de afiliados, para discutir qué aumento se necesita y cómo conseguirlo.
Desde la agrupación Marrón Clasista vienen exigiendo a la conducción de ATE que convoque instancias de discusión donde trabajadores y trabajadoras puedan discutir abiertamente el salario así como las condiciones laborales y sanitarias que son parte de las problemáticas que se plantean en cada organismo.
Es necesario discutir y poner en acción un plan de lucha que permita recuperar el salario acorde a lo que le cuesta vivir a una familia trabajadora así como enfrentar el plan de ajuste y de reformas de conjunto.
Hace unos días el gobierno pagó intereses por 164 millones de dólares a los fondos buitres y viene avanzando en el acuerdo con el FMI. Plata hay, pero no es destinada ni a las y los trabajadores, ni a las y los jubilados, ni a los sectores cada vez más empobrecidos como consecuencia de la pandemia.
La organización en asambleas y la coordinación de las y los estatales, junto con los sectores que están en lucha es fundamental para evitar que la crisis económica y social caiga sobre nuestras espaldas. Hay que seguir el ejemplo de las y los trabajadores del Garrahan que le dan pelea al tope salarial y las y los trabajadores de salud de Neuquén, que después de meses de lucha lograron el mayor aumento salarial de toda la clase obrera sindicalizada del país: un 53% que rompió el techo paritario que quieren imponer el gobierno y los sindicatos. |