La gasolina en el país mantiene una tendencia al alza en los últimos meses, como producto en gran medida del aumento de la demanda en el marco de la recuperación económica a nivel internacional, el rebote de la economía luego de la fuerte crisis del 2020 estaría empujando el aumento del precio de los combustibles.

De este modo, sin que el gobierno intervenga en regular el precio, según estudios de la agencia PetroIntelligence, en entidades como Jalisco el precio se ha disparado hasta los 25 pesos por litro de Premium.

En otras ciudades como la capital del país el precio se mantiene al alza, pero más estable con la gasolina Magna en $20.87 y la Premium en $22.78 por litro, llegando a aumentar en algunas alcaldías como la Alvaro Obregón hasta en $23.69 la Premium y $21.89 la Magna.

Por su parte, en el Estado de México el precio del litro de gasolina de la Magna llega hasta $22.99 y la Premium alcanza los $24.55 en municipios como Ecatepec de Morelos.

Estos aumentos repercuten en el poder de compra del salario en un contexto donde la economía se recupera lentamente y más como rebote que con miras a un nuevo ciclo de crecimiento.

Mientras tanto la inflación para este año se calcula podría rondar el 6% anual, un aumento importante con respecto a la medición inicial del Banco de México que la calculaba en un 3% anual, sin embargo, si la gasolina sigue al alza, dado el rol que juega en el impacto del costo de los productos, transporte de materias primas, etc. es posible que la inflación siga su curso en aumento.

Sin que el gobierno intervenga con una política activa para contener los aumentos de precios de la gasolina o de los productos básicos, y dejando al “libre juego de oferta y demanda” en el mercado la fijación de precios, este tipo de aumento afectan en primer lugar a quienes menos tienen, pues son ven como los bajos salarios que perciben cada vez alcanzan para menos.