El día de ayer, en la comunidad de Ortiz en el municipio de Guaymas, Sonora, se confirmó el feminicidio de Aranza Ramos Gurrola de 27 años de edad, madre y activista del colectivo Guerreras Buscadoras de Sonora. Su cuerpo sin vida y con signos de violencia, fue encontrado por las autoridades del municipio a unas cuadras de su domicilio.
Llegaron elementos elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado, Policía Preventiva Municipal y personal de la Guardia Nacional, para trasladar el cuerpo a la Sala del Servicio Médico Forense.
Aranza Ramos, desde hace siete meses buscaba a su esposo. En su último mensaje compartido a través de Facebook, publicó la ficha de desaparecido de Brayan Omar Celaya quien desde el 06 de diciembre de 2020 no tenían información sobre su paradero.
Hasta el momento las autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado no han dado información sobre los responsables del feminicidio.
El colectivo madres buscadoras de Sonora, compartieron su sentir ante el terrible feminicidio de Aranza Ramos. Y entre los mensajes publicados por mujeres dicen que “No hay paz sin justicia, ni justicia sin memoria. No podemos ni debemos olvidar a Aranza”, “ Qué terrible, cómo es posible que todo esto suceda, estamos muy mal como país, donde está la justicia la seguridad”.
Guerreras Buscadoras, forma parte de las organizaciones y colectivos ene el país que se suman a los sectores de la sociedad civil en la búsqueda de las y los desaparecidos en Guaymas, Sonora.
Sonora es uno de los estados con mayor violencia y participación de grupos de narcotráfico y paramilitares. Ocupa el tercer lugar en reportes de personas desaparecidas a nivel nacional y son sobre todo las mujeres desaparecidas niñas entre 17 años o menos. Entre el 1 de diciembre de 2018 y junio de 20020, se localizaron 90 fosas clandestinas ocupando el quinto lugar. Tan sólo en junio, un grupo de narcotraficantes se infiltró en una fiesta en el poblado de Santa Clara, ejecutando a 3 personas y 10 personas fueron reportadas como desaparecidas.
La espiral de violencia nos arrebata a 11 mujeres al día por causa del feminicidio y las dolosas cifras de desaparecidos y de fosas clandestinas van en aumento. La militarización del país ahora con la Guardia Nacional no resolverá la deuda histórica con las familias que buscan a sus desaparecidos y la pérdida de sus familias por los feminicidios; por el contrario mantiene la misma estrategia de seguridad que los gobiernos anteriores en linea con las directrices de seguridad del imperialismo estadounidense.
Las mismas madres y familiares han denunciado que el Estado tiene una deuda con las familias y que las autoridades federales y estatales hacen caso omiso.
Son las madres y familiares quienes desde hace años se atrevieron a desafiar el orden social para convertirse en luchadoras por un cambio de conjunto en este sistema capitalista y patriarcal.
Desde Pan y Rosas abrazamos su lucha y pensamos que sólo la más amplia unidad con las y los trabajadores y con los sectores populares puede tirar las políticas de militarización y conquistar mejores condiciones que reduzcan y eliminen los contextos de violencia y opresión.
¡Justicia para Aranza Ramos! ¡Si tocan a una, nos organizamos miles! |