¿Cuánto dinero genera la televisación del gran evento deportivo? Los canales tradicionales de TV ven una oportunidad por retener audiencia y publicidad, mientras que el streaming online aparece como principal novedad en materia de transmisiones.
El 23 de julio comenzarán los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que se realizan en 2021 por la pandemia del Covid-19. Este gran evento deportivo mundial organizado cada cuatro años resulta una ocasión interesante para pensar la evolución, la situación y la importancia de la transmisión de deportes en vivo para la industria televisiva.
El Comité Olímpico Internacional (COI) tiene en esos derechos su principal fuente de ingresos y el principal motor del crecimiento de la recaudación. De los US$ 6.000 millones que recaudó para estos Juegos, más de US$ 4.000 provienen de los derechos televisivos. Para Atenas 2004, los ingresos recaudados por la televisión llegaban a US$ 2.200 millones. La duplicación de esa cifra para 2020 (2021 en los hechos) muestra la potencia y relevancia de la TV para el mundo de los deportes.
Pero si existe una novedad en materia de transmisión para Tokio 2020 en materia audiovisual se encuentra en las plataformas. El propio COI dio un puntapié muy importante en esta materia al anunciar, en la jornada de cierre de los JJ.OO. de Río de Janeiro 2016, el lanzamiento de la OTT olímpica: Olympic Channel. El principal objetivo de esta plataforma, que se encuentra disponible de manera gratuita en YouTube y otros espacios digitales, era romper con la estacionalidad en el interés por los contenidos audiovisuales generados durante los Juegos. Del mismo modo, esa plataforma realizó una amplísima cobertura de los Juegos de Invierno (Pyeongchang 2018) y los Juegos de la Juventud (Buenos Aires 2018).
El ingreso de las plataformas en la distribución de contenidos audiovisuales derivados de los Juegos Olímpicos implica una transformación al momento de la producción de contenidos, no solo para distribuirlos. Según datos del COI, en Rio 2016 las horas de cobertura televisiva duplicaron a las de Londres 2012, con un total superior a las 356 mil horas consumidas por más de 2.600 millones de personas. Pero el 50 % de ese consumo se realizó a través de alguna plataforma digital (web, YouTube, etc.). La producción de horas de contenido pasará de las 7.100 generadas en Rio 2016 a más de 9.000 generadas por Olympic Channel en 2021, un 25 % de aumento entre juego y juego.
“Produciremos un total de 9.000 horas originales para nuestros broadcasters y también para las plataformas digitales. Eso significa que no solamente produciremos los feeds de las competencias, sino también videos cortos para social media. La cantidad de horas es record para los Juegos Olímpicos. Las 9.000 horas serán generadas en 4K. Será la primera transmisión totalmente nativa en ese formato”, explicó el CEO de OBS y director de Olympic Channel, Yannis Exarchos.
Los Juegos Olímpicos y la TV en Argentina
Desde hace varias ediciones, los JJ.OO. tienen dos pantallas principales en nuestro país: la Televisión Pública y TyC Sports. El canal público transformará su programación durante los 17 días de competencia de los 33 deportes olímpicos y pasará a transmitir 15 horas de contenido diario en combinación con DeporTV, que se transformará en la pantalla donde se pueda encontrar todo lo que no se pueda ver en las transmisiones comandadas por Miguel Osovi y Gustavo Kuffner (dos históricos del contenido deportivo público).
La TV Pública buscará repetir los números de rating que le representaron la transmisión de la Copa América entre junio y julio de este año. La medición mensual de junio triplicó a la de mayo gracias a las andanzas de Messi y compañía: de un piso bajísimo de 0,5 puntos saltó a 1,5 según las mediciones de Kantar Ibope Media. En 2016, bajo la gestión macrista, las mediciones del canal no se modificaron tanto a pesar de transmitir buena parte de los juegos de Río. Se sostuvo la medición estable de 1,2-1,4 puntos. Algunos eventos como los partidos de Las Leonas o de Juan Martín Del Potro rompieron el techo de 6 puntos pero sin grandes consecuencias en la medición general.
Para TyC Sports, Tokio será el momento de revalidar su chapa como el canal del deporte olímpico, emitiendo disciplinas que durante los años no-olímpicos quedan bastante relegadas por todo lo que sea 22 personas corriendo detrás de una pelota de fútbol. La apuesta será grande en medio de la pandemia. De acuerdo a información publicada por el portal Tribuna Deportiva, las 24 horas del día serán destinadas a la competencia, 17 de éstas con contenido en vivo. Con Gonzalo Bonadeo como estrella (en todos los sentidos) de la cobertura, el canal envió a Tokio un equipo de 50 profesionales que formarán el equipo de producción y transmisión de los Juegos, contando con un lugar propio en el IBC del evento. Cinco cámaras exclusivas y cuatro equipos de transmisión completan la estrategia de una señal que viene perdiendo mucho terreno en el rating tras la fusión de Disney y Fox, que derivó en el relanzamiento de ESPN.
Los números de audiencia de los JJ.OO. de 2016 y los del mercado publicitario bien valen el esfuerzo. Según un informe de la Agencia Havas, fueron 702 horas de transmisión en vivo en esa competencia que alcanzaron a 7 de cada 10 argentinos. El rating, durante los días de los Juegos, fue liderado por la Televisión Pública con 1,9, superando sus marcas en Pekín 2008 y Londres 2012. Por su parte, las señales deportivas quedaron atrás con TyC Sports y un promedio de 0,8 puntos, así como ESPN y Fox llegaron apenas a 0,5.
Pero el gran negocio fue para el cable. De acuerdo al mismo estudio, en 2016 las transmisiones de los Juegos se quedaron con el 21 % de la facturación de esos días. Mientras la TVP tuvo 39 minutos diarios de publicidad durante los juegos, TyC concretó una venta de casi 100 minutos por día. La venta de espacios publicitarios en esta oportunidad ocurrirá en medio de una retracción histórica para el mercado de medios tradicionales: la televisión perdió un 31 % de la facturación publicitara en la pandemia, mientras que el total de la torta se retrajo poco más del 34 %.
La transmisión de un evento deportivo multitarget asoma en el horizonte de canales y señales como la oportunidad ideal para hacer crecer mediciones y facturaciones magras. Que la llama olímpica de un poco de calor a las tesorerías mediáticas será el gran desafío en la televisación de Tokio 2020.
* El autor es Dr. en Ciencias Sociales (UBA) y especialista en medios de comunicación.