Desde distintos barrios de la región llegaron hasta el centro cultural y político “Rebelión”, para ser parte de la asamblea fundacional. Las demandas por tierra, vivienda, trabajo y salud fueron el eje por el cual pelear y que debatió y votó la asamblea.
Estuvieron presentes compañeros que impulsan la Escuela de Oficios que son parte de empresas metalúrgicas y de la corriente Marrón del Astillero Río Santiago, que en forma solidaria ofrecen sus conocimientos para que jóvenes que no tienen trabajo, puedan hacerse de un oficio y pelear por trabajo con derechos. Jóvenes del barrio Futuro, del barrio Cabezas, de Los Hornos, Punta Lara, entre otros, plantearon extender esta experiencia y pelear para conquistar puestos de trabajo, ya que hay miles de jóvenes que no consiguen trabajo.
Así como trabajadores ocupados se solidarizan con las y los jóvenes para que puedan obtener sus demandas, se planteó la solidaridad entre quienes ayuden a la Asamblea a conquistar sus demandas. La unidad entre trabajadores ocupados y desocupados y el debate en asamblea como método para conquistar la fuerza que necesitamos.
Algunos intercambios que atravesaron la asamblea
Desde su inicio, se nombró el origen de este espacio, que es la continuidad de la lucha de Guernica y se propuso desarrollar la pelea por trabajo genuino, tierra y vivienda, mientras se exige al Estado planes de emergencia, insumos para la Escuela de Oficios, alimentos para los comedores. Estas demandas son urgentes y necesarias, pero no alcanza. Por eso se discutió tener como perspectiva exigir planes de obras públicas porque la pelea es por el trabajo que le niegan a los barrios y que es un derecho negado.
En tal sentido, la extensión de la Escuela de Oficios para formarse en diferentes disciplinas y pelear para conquistar trabajo con derechos, es una herramienta fundamental que nos permite tener mejores posibilidades de exigencia a las empresas y al Estado para conquistar puestos de trabajo.
Gobierno tras gobierno, la pobreza y los problemas estructurales en los barrios empeoran. Esto es así porque gobiernan para los ricos, los empresarios y los bancos.
Mucha gente que hoy decide organizarse en las Asambleas Permanentes que se están impulsando en distintos lugares del país y la provincia, han tenido ilusiones en que este gobierno terminaría con el desastre y el endeudamiento de Macri. Lejos de mejorar, el nivel de vida de las mayorías populares ha empeorado enormemente porque este gobierno siguió eligiendo pagar las deudas de Macri y quitarle derechos a la gente, también beneficiando a los ricos y empresarios.
Pero cuando en los barrios se decide resolver por sus propios medios esta falta de derechos básicos, como el de la falta de vivienda, el Estado interviene con durísimas represiones, balas y gases como lo hemos visto en Guernica, en Rafael Castillo, incluso en el barrio Futuro de Romero quienes forman parte de la asamblea y vivieron en carne propia la represión del Estado. Por tales motivos, la Asamblea es independiente de los gobiernos y los partidos que defienden a los poderosos.
Se discutió un estatuto propio, que dará forma organizativa a la Asamblea cuyos ejes plantean el aspecto democrático de la misma; la elección de las y los delegados en forma democrática y revocables, con mandatos rotativos; la independencia respecto de los gobiernos y la exigencia al Estado, entre otros puntos.
Esta forma de organización es fundamental para garantizar la democracia, el debate sano y enriquecedor, tener escudos ante los enemigos de nuestra clase y potenciar la fuerza que necesitamos para conquistar nuestros derechos, pelear para que en los barrios no haya resignación y levanten la cabeza y unir nuestra organización con quienes también pelean en las fábricas, en las escuelas y universidades, en las tomas y en cada rincón del país donde se nieguen a que sus hijos crezcan en un país sin futuro para las futuras generaciones. La unión hace la fuerza…¡A conquistarla! |