Hace aproximadamente 2 meses, el Frente De Todos local anunciaba con bombos y platillos la firma de un convenio interministerial entre el Ministerio de Defensa de la Nación y el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, mediante el cual ambas carteras se comprometían a brindarse asistencia mutua en la lucha contra el coronavirus, covid- 19, en el marco de la Emergencia Sanitaria vigente.
Producto de este compromiso, que vino mas de un año después de que estalle la crisis sanitaria en la Provincia y luego de varios reclamos de trabajadoras y trabajadores de la salud, el Gobierno aportó insumos, camas, material descartable y demás insumos imprescindibles para el desarrollo de la labor sanitaria, así como el aporte económico para la contratación de personal profesional, administrativo y de servicios, trabajadores y trabajadoras que cumplirían su jornada laboral en los distintos Nosocomios de las FFAA.
En este contexto, ingresaron al Hospital Naval de Puerto Belgrano 28 nuevos
trabajadores, una ampliación del plantel que era una sentida demanda de todo el personal que no daba a basto con el trabajo que implica una pandemia y que había resignado licencias, vacaciones, francos y descansos para mantenerse en la lucha contra el virus.
Esta noticia fue celebrada con creces por las autoridades políticas y navales a nivel local, las mismas autoridades que el último miércoles notificaros a esos mismos trabajadores que sus contratos finalizaban el viernes 30 de Julio.
Trabajadoras y trabajadores cesanteados en sus puestos de trabajo sin indemnización y sin mediar preaviso, es decir una decisión de corte autoritaria e insólita, desechando a las personas como meras mercaderías u objetos. Es imprescindible destacar que muchos de estos compañeros despedidos no han percibido su primer haber.
Una muestra más de la precarización a la que están expuestos los trabajadores de todos los rubros, incluso los de la Salud en plena pandemia. Mientras los candidatos del Frente de Todos recorren los medios buscando construir una épica de la "Gestión de la Pandemia" de cara a estas elecciones, el gobierno de Kicillof en tándem con las autoridades militares debilitan la capacidad operativa de uno de los hospitales mas importantes de la región mandando a casi 30 trabajadores y profesionales a "Mandar Currículums a Bahía Blanca", como les respondieron desde la direccion castrense.
Uno de los trabajadores cesanteados, M, dialogó con La Izquierda Diario y brindó su crudo testimonio sobre los despidos: "mi nombre es M, tengo 24 años, estoy a días de ser padre de mi primer hijo y renuncié a mi trabajo como empleado de comercio para aceptar este empleo. La promesa inicial era de un contrato que en principio se extendería hasta Diciembre, con la posibilidad de renovación y este miércoles nos desayunamos con la noticia de que nos echaban. Yo aún no percibí ningún sueldo..."
Como venimos denunciando desde el PTS en el Frente de Izquierda - Unidad, las prioridades del gobierno en el marco de la pandemia no cambiaron: Mientras se pagan millones al FMI y se mantienen los privilegios de las empresas de salud privada, como demostró el acuerdo miserable del gremio de sanidad a cargo de Daer, los trabajadores que vienen jugandose la salud desde hace mas de un año son tratados de "imprescindibles" en el discurso pero de "descartables" en los hechos.
El aumento del presupuesto de Salud en base al no pago de la deuda ilegítima con el FMI y el reparto de las horas de trabajo para trabajar menos y trabajar todos son demandas que se imponen para terminar con la precarización laboral y sanitaria. Hay que dar vuelta las prioridades. |