Extracto dibujo de Sergio Cena (ver completo al final del artículo)
En 600 días de gestión, Alberto Fernández y Cristina Kirchner nunca mencionaron públicamente al joven desaparecido y muerto en 2017. Sergio Maldonado hizo un balance de estos cuatro años, incluyendo las promesas incumplidas y el destrato del Frente de Todos. “Ningún gobierno investiga las desapariciones forzadas del anterior”, sentencia.
Durante la gélida mañana del miércoles 1° de agosto de 2017 unos 130 efectivos de Gendarmería Nacional ejecutaron a los tiros el desalojo del kilómetro 1848 de la Ruta 40, a la altura de Cushamen, Chubut. Allí, desde el día anterior, un grupo de jóvenes realizaba un piquete en reclamo de la liberación del lonko mapuche Facundo Jones Huala, que un mes antes había sido detenido en el marco de la criminalización de las comunidades originarias en la Patagonia.
Esa misma tarde comenzó el reclamo de aparición con vida de Santiago Maldonado, el artesano de ideas anarquistas que se había sumado al piquete en solidaridad con la comunidad Pu Lof en Resistencia de Cushamen. El caso se transformó en una crisis profunda para el gobierno de Mauricio Macri y amenazó con cargarse a su ministra de Seguridad Patricia Bullrich.
Sin embargo, una combinación de avanzada represiva con pacto político-judicial-mediático logró lo que hubiera sido la envidia del mismo Joseph Goebbels. Una enorme mentira, sostenida con recursos públicos, se terminaba imponiendo en la agenda y el poder sentenciaba que “Maldonado se ahogó y la Gendarmería no tuvo nada que ver”.
La militancia kirchnerista acompañó a los Maldonado en su reclamo, identificando a la gestión de Cambiemos como ejecutora de crímenes atroces y saliendo a las calles, sumándose a la izquierda y los organismos de derechos humanos, a reclamar la aparición de Santiago. La Plaza de Mayo se llenó varias veces de decenas de miles de personas que escucharon a Sergio Maldonado en su reclamo de verdad y justicia. El Gobierno de Macri se vio cuestionado hasta por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La militancia kirchnerista se fue desmovilizando, hasta que se abrazó al “hay 2019” y directamente boicoteó todo intento de salida a las calles a enfrentar al macrismo. La bandera de Santiago ya no garpaba electoralmente. Sergio recuerda que le decían “quedate tranquilo que cuando cambie el gobierno se va a hacer justicia”. Recuerda y no le gusta nada.
Las reflexiones que siguen fueron extraídas de una conversación que Sergio Maldonado mantuvo con el periodista Alejandro Bercovich el último miércoles, a través de la cuenta de Instagram del hermano de Santiago. Gran parte de la charla se dedicó a hacer un repaso de lo sucedido en estos cuatro años, del estado de la causa judicial y de qué (no) hizo el Frente de Todos desde el 10 de diciembre de 2019, cuando asumió el gobierno en reemplazo de Cambiemos.
“Van cuatro años de la desaparición forzada de Santiago y seguimos sin saber qué pasó”.
“El 25 de julio (de 2017) Santiago cumplió 28 años y le había dicho a mi vieja que iba a volver a la casa (desde la Patagonia) el 4 de agosto. Nunca más volvió”.
“Me acuerdo que estábamos en plena búsqueda de Santiago y mi vieja tenía que ir al dentista, pero no fue porque quería quedarse en la casa a esperar que volviera. Hoy la habitación de Santiago sigue intacta, está la batería, la bicicleta, sus posters, las pintadas, pareciera que sólo falta que vuelva”.
Responsables políticos
“Uno fue entendiendo cómo funciona el Estado y cómo funcionan los gobiernos y sus funcionarios y funcionarias. Me acuerdo cuando estaba Macri y muchos militantes kirchneristas decían ‘cuando cambie de gobierno se va a saber’ qué pasó con Santiago. Conociendo la historia que nos marcó durante la democracia yo les decía que no creía que porque cambiara el gobierno fuera a avanzar la justicia”.
“Si uno ve la historia, en casos de desaparición forzada desde el 83 a la fecha ningún gobierno ha ido en contra de otro gobierno. En nuestro caso estamos transitando todo eso”.
“El año pasado, en plena pandemia, teníamos desapariciones forzadas, teníamos gatillo fácil y cuando salimos a cuestionar a Berni hubo quienes me dijeron ‘le estás haciendo el juego a la derecha’”.
“Habría que bajar a la mitad de todos los políticos que están actualmente. Todos los familiares tienen identificados a los responsables. Felipe Solá es canciller y es uno de los principales acusados por las familias de Kosteki y Santillán. En el caso de Luciano Arruga tenés la responsabilidad de Daniel Scioli. Yo puedo identificar a Macri, a Bullrich, a (Gerardo) Milman. Si todos los familiares tuviéramos que hacer campaña contra los responsables, tendríamos que ir contra todas y todos los candidatos que se postulen. Hay que apelar a la memoria de los votantes. Como dije, ningún gobierno va a investigar a otro gobierno. Todos tienen algo en lo que son cómplices.”
“Yo denuncié a Bullrich por amenazas en la causa por espionaje. Si el día de mañana es candidata y llega a ser presidenta me voy a tener que ir del país. Yo la denuncié en 2018, pero recién me llamaron a declarar un año después. Ahí denuncié que tenía amenazas de muerte, con datos y testigos, pero la Justicia nunca accionó. ¿Y si a mí me pasa algo quién se hace responsable? Nadie. Y si te ponés a pensar, eso es lo que pasó con Julio López. ¿Cómo se preocupó el Estado en cuidarlo? Ahí es cuando decís que el Estado es responsable”.
La familia, a través de diferentes presentaciones, logró que la causa no se cerrara. Tras una apelación a la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia, el expediente cayó en manos de la jueza federal Eva Parcio, quien se declaró incompetente. Después hizo lo propio el juez federal Hugo Sastre.
La causa pasó a la Cámara Federal de Casación Penal de Comodoro Py. Allí los jueces Borinski y Hornos (los que visitaban a Macri en Olivos), dijeron que no había desaparición forzada y nuevamente la envió a la Cámara de Comodoro Rivadavia para que se siga “investigando”.
En Comodoro está el camarista Javier Leal de Ibarra, quien como miembro a su vez de la oficina de escuchas de la Corte Suprema, fue uno de los que autorizaron (a pedido del juez Otranto) la pinchadura de los teléfonos de los Maldonado.
“Las escuchas aún no fueron destruidas y están bajo custodia de la Corte Suprema, que aún no definió qué debe hacerse con ellas”.
“Nosotros recusamos al juez Lleral cuatro veces ya. Y desde marzo del año pasado tenemos presentado en la Corte Suprema un pedido para que deje de ser el juez de la causa”.
“También en la Corte presentamos un pedido para que la causa se investigue como desaparición forzada, porque todos estos hechos que aparecen aislados en verdad están relacionados. Si los investigas en el marco de una desaparición forzada no los necesitás tener por separado”.
“Nadie juzga a estos jueces por sus actitudes y su culpabilidad. Encima en todas las instancias como las que tuvimos que afrontar, como cuando llegamos a la Corte Suprema, tuvimos que pagar un depósito. Es decir que si no tenés dinero para pagar por apelar, no podés avanzar. Por eso muchas causas se caen, quedan en la impunidad y hay muchos familiares que no pueden continuar con esta batalla tan desigual contra el Poder Judicial”.
La causa por espionaje ilegal se tramita en el juzgado de Daniel Rafecas de Comodoro Py. Allí Sergio es representado por Myriam Bregman, quien ingresó la denuncia en octubre de 2017 pero el hermano de Santiago recién fue citado a declarar por el juez Martín Irurzun en marzo de 2018. Un mes después de declarar, Infobae empezó a filtrar las escuchas ilegales a Sergio y su entorno, que había ordenado hacer el juez Guido Otranto y mantenía en su poder Lleral, quien lo sucedió en la causa por la desaparición forzada.
“Lo que comprueba aún más la impunidad es que el 3 de agosto del año pasado Sabina Frederic hizo una denuncia contra Pablo Noceti y la jerarquía de Gendarmería durante el gobierno de Macri y la causa cayó en el Juzgado de Lleral. ¿Cómo va a investigar el juez que ya dijo que la Gendarmería fue inocente? Y así va pasando el tiempo, Lleral sigue durmiendo todo y estamos a cuatro años sin tener siquiera una reconstrucción de lo que pasó el 1° de agosto de 2017”.
Documental de La Izquierda Diario "Santiago Maldonado: un crimen de Estado"
El gobierno de les Fernández
“A la anterior ministra de Justicia Marcela Losardo le presentamos en febrero del año pasado una nota pidiendo la participación en la investigación de un grupo de expertos independientes y que hubiera un acompañamiento a los familiares. Se fue del cargo sin contestarnos. Esa misma nota se la mandamos a Martín Soria cuando asumió y todavía estamos esperando. La misma nota se la mandamos a la Secretaría de Derechos Humanos en enero del año pasado y nunca nos respondieron. Se la volvimos a mandar hace unos quince días”.
El 8 de junio de este año Sergio anunció que desistían de esa instancia y avanzarían ante fueros internacionales. “No hay una voluntad ni una decisión política del actual gobierno de avanzar en la causa, no aceptaron ninguno de los puntos que les presentamos, hasta les hicimos llegar proyectos de ley sobre desapariciones forzadas, pero no hubo ninguna respuesta”, sentencia Sergio.
Casilla de la Pu Lof de Cushamen donde se lo vio por última vez vivo a Santiago | Foto Joaquín Díaz Reck
“En su momento muchos funcionarios y funcionarias que integran el actual gobierno firmaron nuestra solicitud al gobierno de Macri para que se conformara un grupo de expertos. Pero ahora, que tienen la posibilidad de llevarlo adelante, ¿por qué no lo hacen? Ahora miran para otro lado”.
Todos los gendarmes siguen en actividad, como si nada hubiera pasado. “Hasta ascendieron a (Emmanuel) Echazú, el imputado en la causa, y a Sáez que también había participado. Además los abogados que tiene Echazú son del mismo Ministerio de Seguridad, que lo defiende con la excusa de que sigue en funciones y no está retirado. Es decir que siguen contando con todos esos beneficios imposibles de alcanzar para un particular”.
“Si yo no hubiera salido el año pasado a pedir la aparición con vida de Facundo Castro y de Luis Espinoza sería un incoherente. Sin embargo me cuestionaron, decían que no era la misma situación que le había pasado a Santiago. Pero yo no soy obsecuente, no puedo callarme la boca y no seguir reclamándole a este gobierno lo mismo que se le reclamaba al anterior”
Este 1° de agosto a las 18 horas la familia de Santiago difundirá un documento a través de las redes sociales en relación al cuarto aniversario de la desaparición.
