A partir de estas elecciones podemos analizar dos maniobras. La primera, Tecchi, al igual que Gerardo Morales en la provincia, adelantó las elecciones por pura especulación política para ser candidato a diputado nacional en la lista del Frente de Todos-PJ que preside Rubén Rivarola. El Rector, finalmente quedó segundo como candidato a diputado nacional, una ubicación que seguramente lo deje afuera del Congreso. Lo cual lo deja con el pie cambiado.
La segunda maniobra, hacer una campaña donde no se discute qué rol podría jugar la Universidad ante la dura situación que miles estamos viviendo. Al contrario, se busca que sea una burbuja virtual para encubrir a los responsables políticos de la crisis (los gobiernos) y a quienes se benefician como los empresarios azucareros, mineras o los bancos.
Los candidatos y candidatas
Se presentaron dos listas para rector y vicerrector, una encabezada por Cesar Bonillo y Liliana Bergesio “UNJu 2040”, como continuidad de la conducción de Tecchi. Por otro lado la lista de "Universidad de Tod@s" encabezada por Gustavo Lores (Decano de Ingeniería) y Silvia Zampini.
En la Facultad de Humanidades el centro de estudiante (Juntos, Unidad Estudiantil - Frente de Todos-PJ) lejos de impulsar espacios de organización democrática para que las y los estudiantes debatan y decidan qué posición tomar frente a las arbitrariedades del régimen autoritario de la Universidad, cuando siguen sin discutirse la realidad que vivimos las mayorías, avala las políticas de Tecchi, y presentan su lista de consejeros a académicos que asumirán recién en diciembre de 2022 dentro del proyecto “UNJu 2040”. Todo para juntarle un par de “votitos” al Rector, recordemos que en la última elección en 2018 el voto en blanco le ganó a la candidatura de Tecchi en el claustro estudiantil.
También se presentan otras 3 listas de agrupaciones estudiantiles que avalan estas elecciones antidemocráticas: “Impacto estudiantil”, “Franja Morada” y “Unión estudiantil”, estos últimos fueron críticos al adelantamiento de las elecciones en el Consejo Superior e iniciaron una campaña contra el Rector pero en las últimas semanas “cambiaron de opinión” y se acoplaron al proyecto de Bonillo.
En el resto de las facultades el escenario no es muy diferente, las agrupaciones estudiantiles peronistas y radicales responden a las autoridades y no a los intereses de las y los estudiantes.
Dos slogan, un solo proyecto
En esta parte de la campaña, salieron pronunciamientos, adhesiones a proyectos de Universidad pero poco se dice sobre qué es lo que se va a hacer. Del lado de Tecchi, y sus candidatos, se habla del proyecto UNJu 2040 pero, ¿Qué implica en concreto?
Cesar Arrueta, actual decano y candidato para la reelección, planteó que “nuestro proyecto tiene que ver con profundizar ejes como la recuperación de los espacios de trabajo, la política académica. En ese sentido, -hemos recuperado el consejo docente-, creamos ocho carreras de posgrado, ampliamos nuestra propuesta de diplomatura. Ahora estamos en un proceso de curricularización de la extensión."
Carreras de posgrados, diplomaturas carísimas, gracias a los avances de la LES (Ley de Educación Superior), donde no se actualizan los planes de estudio y las ofertas quedan solo para quienes pueden pagar, una minoría. Todos los años se anuncia la creación de nuevas carreras, que no se dice cómo se llevarán adelante, y no salen del anuncio. Pero vienen avanzando con una orientación marcada por las necesidades del mercado, y multiplicación de convenios con grandes empresas. Hasta firmaron un convenio con las fuerzas policiales.
A pesar de que Lores, en estas elecciones habla de un proyecto de “renovación”, es parte de defender un mismo modelo de Universidad que está puesta al servicio del mercado, de las mineras, de empresas como Ledesma en manos del genocida Blaquier, la empresa con más muertes obreras por covid-19 en el país. Desde la Facultad de Ingeniería firmaron un convenio cuyo fin en palabras del decano, Gustavo Lores, es “capacitarse en las actividades digitales, tecnológicas y de computación que hoy requieren la mayor parte de las empresas, ya sea porque fueron avanzando paulatinamente o por la pandemia, tuvieron que implementar teletrabajo, sistemas informáticos que tenían antes”.
Se cuestiona la sustentabilidad de la UNJu, el autoritarismo, la precarización, se cuestiona el cupo de paridad, pero no se menciona cómo se llevará adelante ese cambio, y no hay un solo cuestionamiento al ajuste en curso.
En los últimos años el presupuesto para las Universidades Nacionales se viene ajustando, en caída frente a la inflación desde el 2018. Teniendo en cuenta que la mayoría de los recursos son solo para cubrir los salarios que corresponden al 84% del presupuesto, quedando casi sin fondos la investigación, la infraestructura y ni hablar de las becas estudiantiles, que este año dejaron miles de estudiantes afuera. Estudiar y recibirse es toda una odisea cuesta arriba.
Pero esto es avalado desde las autoridades de la Universidad y las conducciones de los centros de estudiantes (peronistas) que se mantienen el silencio, en una situación donde la realidad de las mayorías empeora cada día, con el 50% de la juventud bajo la línea de pobreza y una desocupación del 25%, llegando al 29% hasta los 29 años. Muchos tienen que abandonar sus estudios porque no pueden bancarlo, no hay dispositivos ni recursos para mantenerse en la virtualidad.
De los números de la deserción tampoco se habla, Tecchi declaró en entrevistas que entre un 10 y 15% tuvo problemas de conectividad, Mario Bonillo plantea que la Unjuvirtual es la “5ta sede” que permite llegar a toda la provincia y que los jóvenes estudien desde sus pueblos, sobre todo aquellos del interior profundo.
¿A las y los pibes del interior le van a decir que hay una 5ta sede? A Georgina que vive en Barcena y no tiene wifi, tiene que viajar hasta Volcán para tener señal, a Marcelo que tiene que subirse al techo para poder rendir un parcial, solo por contar dos ejemplos. Pero ¿cuántas Georginas y Marcelos hay en la UNJu?
Exclusión real mata relato
Mirando los padrones de quienes pueden votar en esta elección antidemocrática se reduce muchísimo la participación estudiantil y quienes cumplen con la condición de "activos plenos".
Tomando los datos de los padrones electorales en 2020 estaban habilitados para votar 5514 estudiantes, aquellos que durante el periodo anterior aprobaron 2 materias, mientras que en las próximas elecciones serán 3391 las y los estudiantes habilitados para votar.
En Humanidades en 2020 hubo 2549 estudiantes activos plenos, mientras que en el padrón 2021 figuran sólo 1587 estudiantes que pueden votar. Un 38% menos. En Económicas es un 50% menos, y en agrarias se pasó de 592 a 187 estudiantes que podrán votar en agosto.
Discurso inclusivo para una Universidad cada vez más exclusiva
Estos últimos meses, durante el transcurso de la pandemia, quedó en evidencia qué Universidad sostiene el peronismo, en pacto con el gobernador Morales, al servicio de las mineras y las grandes empresas.
Nos quieren hacer creer que la “vinculación de la universidad con el mercado” traerá mejoras, por la falta de salida laboral. Pero es una gran estafa cuyas consecuencias ya conocemos, más precarización para que las ganancias empresariales no se vean afectadas. Lo vimos durante la pandemia: despidieron, redujeron horas, cerraron ilegalmente y suspendieron trabajadores, respaldados por el gobierno.
Desde Oktubre y Pan y Rosas en la Juventud del PTS-Frente de Izquierda, no queremos una Universidad donde entren muchos y solo se reciba una minoría, donde recorten planes de estudio y reduzcan la oferta académica a tecnicaturas de baja calificación en función de aumentar las ganancias empresariales, ni que nuestros conocimientos justifiquen el actual modelo económico y social que arrastra a millones a la pobreza.
Peleamos porque la Universidad se ponga al servicio de las necesidades de los trabajadores y las mayorías populares. Más aún en este contexto donde nuestros conocimientos podrían jugar un rol central, ¿Entre estudiantes, docentes, investigadores junto a los trabajadores y usuarios no podríamos aportar un esquema de transporte en función de las necesidades sociales? ¿No podría hacer un estudio mostrando las condiciones casi de esclavitud en las que trabajan los rurales de la provincia denunciando la impunidad de empresarios como Blaquier que se siguen enriqueciendo a costa de esto?
Las y los estudiantes podemos ser sujeto de disputa del conocimiento que ofrece la universidad, y pensar los problemas y necesidades sociales es fundamental en estos momentos de crisis. Por ejemplo el problema del trabajo, trabajar todos, trabajar menos, no es solo un deseo es una necesidad. Reducir la jornada laboral a 6 hs con un salario igual a la canasta familiar para terminar con la precarización y desocupación, ¿no ayudaría a que muchos estudiantes que laburan puedan seguir sus estudios? ¿a docentes que están sin laburo y a los que tienen que cargarse todo el día para llegar a fin de mes?
Tenemos que ser los y las protagonistas de discutir y decidir qué modelo de universidad necesitamos, y en medio de estas elecciones qué órgano de cogobierno. Exigimos al Centro de estudiantes que convoque a asambleas para que las y los estudiantes podamos discutir qué pasos a seguir frente a esta maniobra del Rector y las autoridades de la Universidad. Estas elecciones son una trampa, no hay que convalidarlas, ¿no ayudas? | 
