Se viralizó la noticia del intento de sacar una de las bombas de agua del Ingenio San Juan, ubicado en la localidad de la Banda del Río Salí. Es el único que no está participando de la molienda, junto con los otros 13 ingenios de la provincia. El retiro de la bomba, fue evitado por los trabajadores, quienes denuncian que fue el propio contratista puesto por la empresa del grupo Omil quien la estaba sacando.
Al respecto, Alejandra Arreguez, precandidata a diputada nacional por el FITU, dijo: “Hace años la situación del Ingenio es la de un manoseo entre empresarios, la jueza que se pone como garante del vaciamiento y el gobierno que va metiendo grupos amigos como es Omil. Es un vaciamiento planificado, lo del retiro de la bomba fue la gota que colmó el vaso. Son 360 puestos de trabajo que hay que pelear por sostener y crear nuevos, con un plan de reactivación. El perito que hace unas semanas fue a estudiar la situación del ingenio, habló de una situación de desidia. Eso es producto de años de grupos empresarios que lo hacen trabajar unos días, no pagan ni la luz y ni el gas y se llevan la plata de lo que venden en cada temporada.”
Consultada sobre las responsabilidades, Arreguez aseveró: “Manzur y Jaldo se la pasan de acto en acto mientras un ingenio está cerrado y peligran cientos de fuentes laborales, de eso sí que no hablan en campaña. Ya en el 2019, los propios laburantes decían que la activación duro 5 días y fue solo una pantomima electoral. Medina y Darío Monteros prometieron una salida, que no existe, y lo que cada vez resuena más es que quieren especular con las tierras que son propiedad del Ingenio. El sindicato está metido en la interna, Puchero Galván en la lista de Manzur y Palina no se despega de Jaldo, eso lo vemos en muchos referentes gremiales, que están hace años atornillados a sus sillones y no salen por los trabajadores, sino a trabajar en la interna peronista. Una vergüenza.”
Por último, desarrolló cuál es su propuesta para reactivar el Ingenio: “El círculo de pasa manos no va más, proponemos terminar con eso. El estado provincial tiene que condonar la deuda que recae sobre el ingenio y que la paguen los que realmente se quedaron con la plata, los Jorge, los Omil, no los trabajadores. El Ingenio debe ser estatizado, con un plan de inversión pública para ponerse a punto, controlado por los trabajadores y la comunidad de la Banda del Río Salí, los únicos interesados en reactivar el ingenio, para poder no solo defender la fuente de trabajo, sino generar trabajo genuino en uno de los municipios con más desocupación de la provincia”. |