En la localidad de Rospentek, se encuentra el Regimiento de Infantería Mecanizado N° 35 del Ejército Argentino. Allí está la Escuela PP N° 50, donde asisten estudiantes de la localidad de 28 de Noviembre distante a 15 kilómetros. A principios de esta semana se enteraron que ya no podían seguir asistiendo a esa escuela y decidieron reclamar que sigan estudiando allí. Pero hubo un exagerado operativo militar, que impidió llegar hasta el establecimiento educativo.
Jorge Armella es uno de los padres que participó del reclamo y comentó a La Izquierda Diario lo sucedido:
“Nosotros vivimos en la localidad de 28 de Noviembre y llevamos diariamente a nuestros hijos a la escuela pública de Rospentek. Pero levantada la cuarentena, nos enteramos que ya no pueden asistir allí. Los reubicarían en escuelas públicas de 28 de Noviembre. Hubo miles de excusas desde el Concejo Provincial de Educación, como que podemos ahorrar costos en traslado o por problemas edilicios, cuando también las escuelas públicas de la cuenca carbonífera de Río Turbio, se caen a pedazos.
Un grupo de padres decidimos ir hasta la Escuela PP N° 50 de Rospentek, con la intención de hacer un abrazo simbólico junto a nuestros niños. Nosotros insistimos en seguir en esa escuela pública, donde ya estaban cursando hace varios años, tienen sus compañeritos y sus docentes designados. Los niños ya tienen un sentido de pertenencia a ése establecimiento y la calidad de educación es excelente. En cambio, las escuelas de la cuenca carbonífera tienen muchos problemas edilicios, porque el abandono que hay por parte del Concejo Provincial de Educación es increíble. Quieren meter a los niños en escuelas donde ni siquiera hay calefacción.
Entonces nos dirigimos hasta Rospentek, cuando llegamos al puesto de guardia 2 de Abril, que es la entrada a la guarnición militar, quisimos pedir permiso para ingresar de manera pacífica. Pero en el puente que está antes de llegar al puesto de guardia, estaba apostado un carrier militar (vehículo blindado de transporte), con personal militar armados delante del tanque, avisándonos que no podíamos ingresar.
Insistimos en el permiso para llegar hasta la escuela y si era necesario, que nos escoltaran. Pero nos dijeron que no era el método correcto y estaban allí para resguardar la seguridad del regimiento. Nosotros después llegamos a nuestras casas, con los niños asustados.
Consideramos, que fue una acción exagerada, porque no éramos más de 15 padres de la mano con nuestros niños. Nos paramos delante de ellos, preguntando si representábamos una amenaza para ellos. Les explicamos que queremos defender el derecho a la educación de nuestros hijo, que son el futuro de nuestra patria o de lo contrario se viene abajo nuestro país.
Queremos aclarar, que no culpamos a los directivos de la escuela y siempre respaldamos a los docentes. Hacemos responsables al Concejo Provincial de Educación y a las políticas del gobierno provincial que, hacen poco por nuestros hijos. Nos comunicamos con ADOSAC y van a publicar un repudio a lo sucedido”. |