Según un análisis de los datos del Indec por parte de La Izquierda Diario, más de 750 mil jóvenes trabajan más de 45 horas semanales. Es el 25% de quienes tienen laburo. Mientras, la desocupación juvenil supera el 20 % y también crece la subocupación. ¿Qué hacer?
La juventud es, en muchas cosas, la generación más golpeada por la crisis. Es a quien primero golpeó la pérdida de puestos de trabajo, sobre todo informales. Como mostrábamos en un profundo informe hace pocos días, más del 70% sufre de la precarización extrema.
También mostramos como los índices de desocupación duplican y en algunas zonas triplican a los que sufren los adultos. También la subocupación, o sea quienes trabajan menos de 35 horas pero necesitan hacerlo más. ¿Por qué? Porque tienen un promedio salarial de 22 mil pesos, 14 mil para les informales.
Pero el cuadro lo completa otro dato, impactante, que muestra la irracionalidad del capitalismo. Mientras eso sucede, 753 mil menos de 29 años trabajan más de 45 horas semanales. Están sobreocupados. Esto es el 25% de quienes tienen un trabajo. El dato surge de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec que incluye los 31 principales conglomerados del país, por lo que la cantidad total es aún superior.
Lo reflejábamos con el testimonio de Laura Cáceres, repartidora de Pedidos Ya, que tiene que pedalear 52 horas semanales para que el sueldo le alcance. Según el Ministerio de Trabajo, el 50 % de la juventud de las apps trabaja más de 9 horas por día y un 70 % lo hace 7 días a la semana.
Ya contamos en La Izquierda Diario historias de jóvenes que trabajan en la construcción, casas particulares, en el campo, el comercio, la gastronomía o fábricas de todo tipo, que tienen jornadas de 10 o 12 horas. Incluso en multinacionales como Mondelez, VolksWagen o Toyota, que pisan todos los días la fábrica o llegan a las 50 horas semanales; o más.
La Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT) confirma estos datos, pero además reconoce que en estas condiciones las probabilidades de accidentes, enfermedades o muertes laborales se duplica si sos joven. Es el caso de Octavio Migueles, de Matías Dimuro, “Mechi” Cantero o Franco Almada, que denunciamos.
Con estos números e historias, da bronca la demagogia del Gobierno en campaña, que habla de la “rebeldía” de la juventud, apela a su apoyo, mientras la entrega regalada a la voracidad empresaria. Ni hablar del macrismo o los liberfachos, que son los más fanáticos defensores de la precarización y la “libertad” de exprimirles hasta la última gota de sudor y sangre.
La irracionalidad capitalista hace que millones estén desocupados mientras otros trabajen hasta el agotamiento. No va más. Para rescatar a las nuevas generaciones de ese destino, hay que pelear por reducir la jornada laboral, para trabajar todos y todas, trabajar menos, con un sueldo que cubra la canasta familiar. Para que la juventud pueda tener tiempo para estudiar, para disfrutar del arte, el deporte, y también tenga tiempo para organizarse y hacer realidad esa bandera: “el futuro que deseamos es el futuro que peleamos”.