El “PPP” es un programa de empleo para jóvenes de entre 16 y 24 años que se implementa hace años en la provincia. El gobierno se encarga de pagar gran parte del sueldo de los jóvenes que trabajan para las empresas que se inscriben en el programa. En una primera etapa los inscriptos deben capacitarse por un “estímulo” de $7.500 para luego cumplir jornadas laborales de 20 horas semanales por $13.000. Cabe recordar que actualmente el salario mínimo está en $28.080.
En esta edición el cupo es de 15.000 jóvenes para toda la provincia, menos que en el año 2017. Si bien aún no hay datos oficiales de cuántos inscriptos hay, los beneficiarios se seleccionan por sorteo ya que suelen exceder ampliamente el cupo establecido. Un dato importante, es que la mayoría de los inscriptos son jóvenes estudiantes.
Parches para una juventud en crisis
De acuerdo al INDEC, el Gran Córdoba es el aglomerado con mayor desocupación del país con una cifra del 14,8%. La cifra aumenta en las y los jóvenes: otro dato del INDEC arroja que la extrema precarización alcanza al 72% y al 69% respectivamente en el Gran Córdoba.
Jornadas extenuantes, salarios bajos, condiciones inseguras, despidos sin motivos, son las características del empleo que se le ofrece a la juventud. Trabajos que no permiten llegar a fin de mes, ni estudiar ni disfrutar del tiempo libre.
Programas como el PPP no vienen sino a profundizar este modelo de trabajo descartable. Las empresas contratan por solo unos meses y pagan salarios de pobreza (subsidiados en su mayoría por el Estado) a cambio de “experiencia” laboral.
Propuestas urgentes
Es necesario que se implementen reales medidas que ataquen la desocupación y la precarización en la juventud. Es por esto que candidatas como Laura Vilches y Liliana Olivero del Frente de Izquierda Unidad vienen proponiendo la reducción de la jornada laboral a 6 horas 5 días a la semana. Para repartir el trabajo entre todas las manos disponibles y terminar con la desocupación y la precarización laboral.
Trabajar menos, trabajar todos y por un salario que como mínimo cubra el costo de la canasta familiar es posible. La jornada laboral de 8 horas fue conquistada hace casi 100 años en nuestro país, hoy con el avance de la tecnología, la ciencia y la técnica es una posibilidad. No queremos más parches, queremos trabajo con derechos para todos y todas para poder estudiar, disfrutar del deporte, la cultura y el tiempo libre.
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