La propuesta salarial del gobierno, con apoyo de la conducción celeste del gremio docente (UEPC) es un aumento del 5% con el sueldo de agosto; 7,5% con setiembre; 10% con noviembre y 5,5% con enero 2022, llegando recién al año próximo al 45,5%.
El sueldo docente nunca recuperó lo perdido en el macrismo e incluso empeoró en este último período. Las promesas de campaña de Fernández de recuperar lo perdido, aplaudidas por la conducción sindical, pasaron rápidamente al olvido, con la pandemia como excusa de ajuste y precarización.
El aumento firmado a principio de año quedó muy por debajo de la inflación y hoy quieren volver a cerrar otro acuerdo que mantiene el salario por debajo de la línea de pobreza. Esto se agrava aún más en los haberes de los jubilados que cobran los aumentos con dos meses de diferido.
¿Paritaria es sólo salario?
La conducción gremial reduce la discusión paritaria sólo a números y porcentajes dejando por fuera las problemáticas que la docencia viene reclamando y que siguen sin ser escuchadas. No es casual que sólo convoque a asambleas en el cierre del acuerdo salarial con el gobierno, mientras estuvieron ausentes todo el año, siendo que la docencia tiene miles de razones para organizarse en defensa de la educación y de sus derechos.
La situación de la pandemia puso al descubierto el ajuste a la educación que se sigue agudizando. Los problemas edilicios de las escuelas siguen sin resolverse, los insumos de higiene dejaron de llegar, miles de docentes siguen sin trabajo mientras la sobrecarga laboral se agudiza cada vez más, la falta de conectividad y dispositivos para estudiantes y docentes y las restricciones al Paicor en momentos en que el hambre se agudiza, son sólo algunos de los tantos problemas que las y los docentes reclaman. Incluso luchando en las calles como lo hacen las compañeras de Nivel Inicial, de Jornada Extendida, las y los docentes sin acceso a sus títulos, contra los atropellos laborales que propicia el Memo 4, de Nivel Superior.
Como docentes nos preguntamos:
¿Por qué estas demandas no están en la discusión en la paritaria? ¿por qué la conducción avala la avanzada en la precarización y el ajuste?
¿Por qué no se discute cómo terminar con la desocupación, precarización y sobrecarga laboral?
El diputado nacional Hugo Yasky presentó un proyecto que propone la reducción de la jornada laboral. Proyecto que parece salir de la galera y no del debate de los y las trabajadoras. ¿Por qué la UEPC no lo pone en debate? Parece ser que se trata sólo de demagogia de campaña electoral y no de una demanda necesaria y urgente que sólo podremos conquistar con organización y lucha.
Presentar un proyecto de ley no garantiza nada. Son necesarias asambleas para que trabajadores y trabajadoras discutamos qué proyecto es necesario impulsar y las medidas de lucha necesarias para conquistarlo.
Yasky como Monserrat son parte del oficialismo del Frente de Todos, además de integrantes de las conducciones sindicales nacionales, vienen acompañando el ajuste a la educación tanto a nivel nacional como en las provincias, subordinados políticamente a gobiernos que administran la pobreza para pagarle al FMI. Queda claro que lo que menos quieren es que los y las trabajadoras debatamos cómo organizarnos para conquistar derechos, afectando a gobiernos o empresarios, menos en momentos de campaña electoral.
¿Por qué las y los docentes debemos organizarnos?
La precarización que vivimos no sólo es laboral sino de nuestras vidas. En la pandemia quedó claro que la educación la sostuvimos las y los docentes junto a estudiantes y familias con nuestros recursos y destinando todo nuestro tiempo.
La cantidad de burbujas, la virtualidad-presencialidad, las miles de planillas que nos imponen y no sirven para nada, expresan que se nos recarga de trabajo y que el problema central es de presupuesto. Queda demostrado que años de ajuste han sobrecargado de trabajo en vez de que haya más docentes, más aulas y más escuelas.
Nuestras horas de trabajo fuera de la escuela siempre han sido invisibilizadas, hasta han llegado a decir que trabajábamos sólo 4 horas. Hoy nos encontramos con que ya no tenemos tiempo para nada más, agotados de la cabeza y del cuerpo para sostener la educación que los gobiernos destruyen día a día a costa de nuestras vidas.
Junto al rechazo de este acuerdo salarial que nos mantiene bajo la línea de pobreza es necesario y urgente impulsar este debate en las escuelas para organizar la lucha en defensa de la educación junto a estudiantes y familias que también son golpeados con la desocupación y precarización.
Desde docentes D-Base proponemos debatir la propuesta de Laura Vilches y Liliana Olivero de reparto de las horas de trabajo con un salario básico igual a la canasta familiar para terminar con la desocupación y sobrecarga laboral. Como lo sintetizó Vilches: “esta medida terminaría con los salarios de hambre y la desocupación en todo el país, nos permitiría tener tiempo para vivir, estudiar, cuidar nuestra salud, ver a nuestras familias, disfrutar del descanso y el tiempo del ocio. En fin, una vida deseable donde trabajemos para vivir y no vivamos solo para trabajar. Es irracional que mientras unos trabajan 10 o 12 horas, millones estén sin trabajo. No tenemos por qué resignarnos a esto”.
A diferencia de los sectores sindicales kirchneristas que presentan demagógicamente proyectos de ley para campaña electoral, desde el Frente de Izquierda planteamos una propuesta para que debatamos en nuestros lugares de trabajo porque sabemos que sin la fuerza de la clase trabajadora impulsando la organización y la movilización será muy difícil afectar los intereses de empresarios e imponerle al gobierno revertir las prioridades.
Te invitamos a discutirla juntos, a organizarnos para dar la pelea, a pensar colectivamente cómo llevarla a cabo.
Mandanos tu opinión y sumate a organizarte (3512400706). |