Caserones
La mina de cobre Caserones, propiedad de Lumina Copper (multinacional japonesa JX Nippon Mining & Metals Corp.), paralizó sus faenas el martes 10 de agosto. El sindicato de trabajadores determinó iniciar una huelga legal, tras el fracaso de la negociación para un nuevo contrato colectivo con la empresa.
Caserones está ubicada a 162 kilómetros de Copiapó, a 9 km de la frontera con Argentina y a una altura máxima de 4.600 sobre el nivel del mar. El año pasado, a pesar de la pandemia, produjo 126.972 toneladas de cobre. Produce en un año un promedio entre 110.000 a 150.000 toneladas de concentrado de cobre. La mina Caserones se encuentra en producción desde 2014 y su vida útil se estima en 28 años.
Albemarle
Hace ya 10 días también, el Sindicato de Trabajadores de Albemarle Salar (productora de litio) inició su huelga legal, ya que la empresa se negó a las demandas de las y los trabajadores, siendo que la empresa estadounidense en el año 2020 obtuvo ganancias de ventas entre US $3.050 millones y US $3.150 millones, siendo una burla para las y los trabajadores, pues las demandas del Sindicato no alcanzan ni el 2% de las utilidades.
El dirigente obrero Lester Calderón, del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR) difundió un video desde el Salar de Atacama donde menciona que “la empresa saqueando el litio y agua ha generado un desastre ambiental dentro del Salar de Atacama, no sólo perjudicando el medio ambiente, la biodiversidad y fauna, sino que también ha desplazado a las comunidades que históricamente se han desarrollado dentro de la zona”.
La empresa norteamericana Albemarle posee el yacimiento con mayor concentración de litio y potasio del mundo en el Salar de Atacama. Junto con SQM compiten mundialmente contra el petróleo al ser el principal insumo de las baterías para la electro movilidad y las tecnologías digitales. Analistas del sector coinciden en que la demanda de litio pasará de las 300 mil toneladas actuales, a un millón de toneladas entre 2025 y 2026, por lo que grandes inversiones del tipo de Albemarle seguirán penetrando la economía y saqueando los recursos naturales.
Posee en el Salar de Atacama en torno a 8,3 millones de toneladas de litio, que representan el 22% de las reservas del mineral a escala global. Las salmueras de este salar son consideradas las de más altas concentraciones de litio y potasio en el mundo.
Detrás de estas cifras se oculta la clase obrera. Las y los trabajadores del litio en el salar de Atacama son los responsables de producir el elemento químico que se utiliza para fabricar: un teléfono celular, un notebook, una tablet, un satélite, naves espaciales, vehículos eléctricos -millones de autos que queman combustibles fósiles alrededor del mundo podrían ser reemplazados por vehículos eléctricos o híbridos, este rubro pasaría de 500 mil vehículos en el año 2009 a 7 millones en el 2021-, gracias a la acumulación energética de las baterías de Ion-litio; sin ir más lejos, este recurso se podría utilizar en el futuro en reactores de fusión nuclear.
Dicho de otra manera, no se puede pensar en una “transición” hacia un sistema energético que pueda afrontar el agotamiento de las energías fósiles y las consecuencias del cambio climático que produce el calentamiento global sin la clase obrera, sin las y los trabajadores que producen este elemento químico; de ahí la relevancia de la fuerza obrera en la huelga de Albemarle.
El Teniente
La semana entrante cerca de 3300 trabajadores de la mina El Teniente de Codelco (estatal) votarán si inician la huelga legal involucrando a 4 de los 5 sindicatos de la división. La propuesta del sindicato es ínfima en comparación con la productividad de la mina, que es la más competitiva de todo Codelco en el marco de un buen escenario del cobre. Aún le queda tiempo a la empresa. La huelga podría partir la segunda semana de septiembre.
Por la coordinación de las negociaciones colectivas
Los trabajadores del litio y del cobre, también los trabajadores de la industria, los servicios y el comercio, se mantuvieron trabajando durante toda la pandemia, empeorándose los salarios, con mayor subcontrato y más empleo precario. Esto explica que las negociaciones en 2021 están siendo más entrabadas, haciendo posible que se puedan coordinar los sindicatos del norte y centro del país.
Es indispensable que los trabajadores de Codelco y de la minería privada de cobre, y los trabajadores del litio, se unan en sus procesos de huelga y negociación. Las empresas podrían perfectamente cumplir con los pliegos, pero defienden hasta el último peso de sus ganancias. Por lo tanto, negociaciones separadas podrían desgastar fuerzas y dejar maniobra para los negociadores de las empresas.
Hay que iniciar una campaña de apoyo a las huelgas que se podrían desatar en el cobre que parta por buscar la solidaridad de todos los mineros, como los mineros subcontratados de Chuquicamata, que han realizado acciones de protesta, exigiendo mejores condiciones de trabajo, pues se les estaba ofreciendo contratos en peores condiciones a los anteriores. Y otros sindicatos como la Unión Portuaria y la CUT.
En el marco de una lucha por recuperar el cobre y todos los recursos naturales para la sociedad y quitarlos de las manos de grupos económicos que extraen y dejan pobreza, a través de la re nacionalización del cobre y su administración por parte de los trabajadores mineros y las comunidades locales, en la búsqueda de mitigar la destrucción ambiental que genera la minería.
La Convención Constitucional ha demostrado que se le seguirá dando espacio a sectores como la derecha y la Concertación, los que mantendrán el esquema de Codelco y Escondida como lo hicieron durante 30 años. Sólo la lucha de los trabajadores podría patear el tablero en favor del pueblo trabajador, junto con coordinar las luchas en comités comunes, para lo cual es indispensable realizar encuentros entre trabajadores mineros y de otros rubros para discutir cómo recuperar los recursos naturales, a través de la lucha independiente de los trabajadores. |