Después de 31 años a causa judicial fue declarada prescripta este miércoles 18 por el juez, Pablo Busaniche. Sólo habrá "penas y olvido" para el mayor símbolo del menemismo santafesino donde Perotti fue uno de los impulsores de este proceso.
“Prescribió la causa por el vaciamiento del ex banco provincial de Santa Fe” se lee en los diarios locales. No dice mucho el título, pero esa causa iniciada hace 31 años por la Comisión Interna de las y los trabajadores bancarios que resistieron duramente contra el vaciamiento y la posterior privatización del Banco Provincial de Santa Fe, es todo un emblema del régimen político santafesino y en particular del gobernador Omar Perotti. En aquella sideral estafa se concretó lo que podríamos llamar un acto “más menemista que Menem” porque privatizar el banco estatal es algo que ni el riojano se animó. Pero Obeid, Reutemann y Perotti lo hicieron.
No estuvieron solos. La dictadura militar ya venía vaciando el banco, pero fue el por entonces Juez Víctor Brusa quien apenas tres años después de iniciada la causa, dispuso el sobreseimiento parcial. Si, Víctor Brusa. Si le hace ruido el nombre es por lo que usted piensa. Brusa, el ex juez y represor, condenado a prisión por privación ilegítima de la libertad, tormentos agravados y asociación ilícita.
En 1997 el gobernador Obeid encargó un informe sobre todo lo ocurrido. Quedó en manos de la Comisión Investigadora presidida por Alfredo Nogueras con colaboración de profesionales de la UNR, UNL y la UTN de Rosario. También participaron entidades empresarias y de los partidos tradicionales. El informe fue demoledor.
La operatoria para la privatización fue precedida por años de vaciamiento. Consistían básicamente en lo mismo que hicieron Macri y Vicentín hace 3 años con el Banco Nación, pero entre el Estado de Santa Fe y el Banco de Santa Fe. El estado le pedía prestado a su propio banco y obviamente no le pagaba. Ojo, no se quedaba ahí, no había “vicentines”, o sea, privados que no se quedaban afuera del negocio: frigoríficos, maquinaria agrícola, cerealeras, molinos. Básicamente, los mismos de siempre. Perotti, cuando sugirió una “propuesta superadora” para los problemitas de Vicentin sabía del tema.
Así, el Estado provincial llegó a deberle al propio Banco 1.211 millones de dólares. Omar Perotti fue parte de las negociaciones para la privatización del Banco de Santa Fe, junto a Jorge Obeid. Luego de más de 5 años lograron su cometido. Llevar el banco a la quiebra para luego venderlo a un precio de remate a los hermanos José y Carlos Rohm, quienes terminaron condenados por narco lavado de dinero en EE.UU. y uno de ellos se mantuvo prófugo hasta su muerte. ¿Qué hizo Obeid? Ordenó que el resultado del Informe Noguera se mantenga en estricto secreto hasta 2028 no vaya a ser cosa que se prenda el ventilador.
En 2017, recién después de dos mandatos del Frente Progresista, se levantó el secreto y el entonces gobernador Lifschitz prometió que la provincia sería querellante cosa que nunca pasó de las declaraciones públicas. Hoy la causa del Banco Provincia deja a todos impunes. Uno de ellos es el actual Gobernador.
La dictadura, los jueces, el PJ, el propio Frente Progresista, los empresarios. Por acción y por omisión, son las figuritas repetidas en la historia de impunidad provincial de un régimen político que hoy llega a niveles pútridos como que la otra lista del PJ esté apadrinada por el senador Traferri involucrado en la causa de Los Monos que balean jueces, o que otra privatizada como Litoral Gas aún siga impune después de haberse llevado la vida 22 personas en calle Salta 2141.
Solo una política independiente de estos negociados empresariales y de sus partidos como la que planteamos desde el Frente de Izquierda Unidad puede imponer, mediante la movilización, una salida a favor de las necesidades de las mayorías populares, recuperando el Banco de Santa Fe,con un sistema público, estatal, bajo el control de sus trabajadores y usuarios, que junto al cobro de impuestos progresivos a las grandes fortunas, a las cerealeras y los terratenientes, pueda desplegar un verdadero plan de créditos baratos para los pequeños ahorristas, para un verdadero plan de viviendas populares de calidad, urbanizando todos las villas miserias y asentamientos a los que se condena cada vez a más santafesinos y santafesinas.