El líder juvenil Esteban Mosquera fue asesinado en la ciudad de Popayán. Esteban tenía 26 años y era estudiante de música de la Universidad del Cauca. En 2018 durante una movilización en Popayán fue víctima del impacto de una bomba aturdidora en su ojo izquierdo lanzada por el Escuadrón Móvil Antidisturbios ESMAD lo que ocasionó su perdida. Se transformó en símbolo de las protestas sociales de este año.
De acuerdo a El Espectador “Como parte de su activismo social, Esteban Mosquera empezó a trabajar en el medio alternativo Contra Portada, allí reportaba activamente lo que sucedía en el Paro Nacional”, realizando coberturas de las manifestaciones y la represión de las fuerzas de seguridad.
Después de conocerse el asesinato del líder juvenil se organizaron velatones en su memoria en varias ciudades del país. También se generaron otras manifestaciones en homenaje, como murales y marchas.
A Esteban Mosquera lo asesinaron cerca a su casa, dos hombres en motocicleta le dispararon en tres ocasiones ocasionándole la muerte. De acuerdo con información preliminar, Mosquera recibió impactos de arma de fuego en su cabeza, lo que acabó con su vida de manera inmediata. El crimen ocurrió sobre la carrera 1 entre calle tercera y cuarta, del barrio La Pamba. Se dispuso para la investigación una comisión de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín), entre tanto, la Policía Nacional y la Presidencia ofrecieron recompensas.
Sin embargo, se conoce por las redes sociales de las burlas de la Policía que vigiló los velatones y de dos sujetos perseguidos luego del asesinato de Esteban que se refugiaron en una casa y que eran Policía de civil, lo anterior denunciado en su cuenta de Facebook por el líder indígena de la comunidad Nasa Feliciano Valencia. Por eso es que se considera como una burla las declaraciones de la presidencia y lo de la propia Policía Nacional. A Mosquera lo mató el Estado como se denuncia en todas las redes sociales.
De nuevo la indignación y la rabia por el asesinato de un líder juvenil, ante un gobierno cómplice, pues en Colombia es frecuente que para estos casos se repita desde la fiscalía, la policía o la defensoría que “es materia de investigación” y nada ocurra. | 
