En la noche del martes, Javier Milei, el supuesto libertario defensor de la libertad, reconoció públicamente que fue asesor de Antonio Domingo Bussi, cuando éste tuvo un paso por el Congreso a principios de los 90. Bussi fue condenado por delitos de lesa humanidad e interventor de facto de Tucumán entre 1976 y 1978 durante la última dictadura cívico- mililitar.
A pesar de llevar defensores de genocidas en su lista, como Victoria Villarruel, los autoproclamados libertarios venían negando cualquier relación con ese periodo nefasto de la historia. "Bussi llegó a la banca por votación", dijo Milei, como si eso excusara el prontuario antiobrero y genocida del general torturador. Las evidencias se siguen acumulando. El discurso de la libertad no se puede sostener con este historial.
Pero no solo se cayó el discurso de la libertad, que en realidad es la libertad de que los empresarios puedan despedir trabajadores sin problemas. También salió a la luz, con esta declaración, que Milei no es ningún antisistema y forma parte desde siempre de la casta política que hundió al país. Y que fue empleado del Estado del que dice estar en contra.
En realidad, esa mentira nunca pudo ser sostenida, teniendo en cuenta que el economista es asesor en el grupo de Eduardo Eurnekian, quien es el cuarto contratista del Estado y recibe jugosos subsidios desde hace mucho tiempo. Incluso, el año pasado, había salido a la luz que la empresa que tiene a Milei en su plantilla fue beneficiada con el cobró del ATP. Una nuevo episodio de la novela en la que el Estado y los grandes empresarios son protagonistas de estafar al pueblo trabajador.
A cuento de estas declaraciones, la precandidata a legisladora porteña por el Frente de Izquierda Unidad, Alejandrina Barry, hija de desaparecidos y reconocida luchadora por los DDHH, denunció que mientras unos referentes del Frente de Todos critican a Milei, otros festejan el cumpleaños de uno de sus ídolos.
Así, expresó que la única forma de enfrentarse a estos personajes ultracosnervadores es hacerlo en todos los flancos y consecuentemente. |