La ley fue aprobada mayoritariamente por Nueva Democracia que tiene mayoría absoluta en el parlamento griego. Desde que asumió el gobierno en 2019 ha ido endureciendo las leyes anti inmigrantes, esta es la tercera vez que se aprueban leyes en este sentido.
El ministro de Migración, Notis Mitarakis declaró que "no aceptaremos que Grecia vuelva a ser, como en el periodo 2015 a 2019, la puerta de entrada a Europa para migrantes ilegales".
La rapidez con que el Gobierno se movió para que se aprueben tiene que ver ahora concretamente con la crisis de Afganistán, la llegada de los Talibán al poder y la estrepitosa retirada del imperialismo yanki después de 20 años de ocupación.
En las últimas semanas centenares de afganos, sobre todo colaboradores de Estados Unidos y de demás países de la OTAN, buscaron salir del país. Otros miles tratan y tratarán de huir debido a la crisis económica y social en la que está sumido ese país asiático.
El ministro afirmó además que en la crisis en Afganistán, "la Unión Europea está comprometida a no repetir los errores de 2015, y pondrá en marcha acciones de ayuda humanitaria para evitar nuevos flujos migratorios".
Grecia busca impedir que su territorio sea un pase hacia Europa. En cuanto a los discursos "humanitarios" de los principales líderes europeos se caen como montaña de naipes cuando advertimos que por ejemplo la Unión Europea transfirió 6.000 millones de euros a Turquía tiempo atrás para que este país contenga a los refugiados que llegaban a su frontera y no pasen a Europa, sobre todo Alemania.
El año pasado la guerra en Siria provocó la crisis de refugiados en Turquía, centenares de sirios pudieron pasar a Grecia, donde fueron recibidos con gases y palos.
Mitarakis, como ministro del derechista Gobierno de Mitsotakis también dijo orgulloso: "gracias a la política de mano dura que aplica el Gobierno, las llegadas a las islas del Egeo de migrantes se han reducido un 93 % entre 2019 y 2020, y un 25 % entre 2020 y 2021".
Entre los artículos más nefastos de esta nueva ley es la que permite a la Policía deportar a toda persona que sea detenida intentando entrar ilegalmente en el país, y no importa si las autoridades competentes para brindar asilo no se han pronunciado, En los hechos, legaliza las devoluciones inmediatas de las personas que buscan salvar sus vidas o un mejor destino arriesgándose a migrar de su lugar de origen.
Además les prohíbe a las ONG´s actuar por su cuenta o participar en salvamentos de refugiados.
Grecia una vez más se postula como el portero con garrote de Europa. |