Mientras López Obrador asegura que hablará con el presidente de EE.UU., Joe Biden, para pedirle que atienda las causas que generan el movimiento migratorio, lo cierto es que la Guardia Nacional y los funcionarios de migración siguen haciendo el trabajo sucio que Trump le encomendó, y con lujo de violencia.
La cuarta caravana duró menos de 24 horas y fue disgregada en el municipio de Huixtla, Chiapas, luego de que durante la jornada del sábado había recorrido poco más de 40 kilómetros.
A las 5:00 h, agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Guardia Nacional llevaron a cabo un operativo para desarticular a este grupo, integrado por unos 500 migrantes en su mayoría haitianos, centroamericanos, cubanos y venezolanos. Los militares llegaron en la madrugada al lugar en que pernoctaron los migrantes para sorprenderlos encapsularlos y permitir que los funcionarios del INM atacaran con lujo de violencia los migrantes.
Posteriormente el aparato represivo de la "Cuarta Transformación" implementó operativos de búsqueda y detención en calles, avenidas, parques, la ribera del río Huixtla, así como otros puntos donde se escondieron los migrantes. |