Llegó el día. Aunque ya han compartido la mesa del consejo nacional del PJ y el cierre del acto del Frente de Todos, los principales sectores que se disputan el liderazgo de la central obrera volverán a estar juntos en un mismo evento. Gordos, independientes y moyanistas, entre otros, compartirán hoy el Comité Central Confederal en la sede de Azopardo. También se espera la presencia de los secretarios generales alineados en la Corriente Federal y la “Azul y Blanca” de Barrionuevo.
Se trata de la reunión donde participan todos los secretarios generales de los gremios confederados. El encuentro estaba previsto hace algunas semanas como parte del proceso de “reunificación” y “renovación” de la CGT. Las comillas tienen su explicación. El proceso de unidad estaba pensando hace unos meses como parte de encarar la segunda etapa de un gobierno peronista que presagiaba un triunfo electoral. Hoy ambas cosas están cuestionadas. El proceso de renovación tuvo distintos adjetivos, desde cambios en la conducción a la incorporación de más mujeres sindicalistas en la cúpula. Hoy tampoco nadie sabe qué significa, aún en los limitados términos que la palabra tiene dentro de la cumbre del sindicalismo peronista.
Lo cierto es que el temario incluirá ambos puntos. Por un lado la confirmación del Congreso Ordinario para el 11 de noviembre, donde se elegirán las autoridades. Por otro, la posibilidad de convocar a un Congreso Extraordinario previo para reformar el estatuto y discutir qué tipo de conducción tendrá la central en la próxima etapa (si la tradicional, triunvirato o colegiada), así como el cupo femenino que hace años incumple impunemente. Las colegas de Daer y Acuña ya dijeron que si entran al Consejo, no quiere ser de “floreros”.
Dentro del temario oficial hay además estará la confirmación de la marcha del “día de la lealtad” (es lógico que se te ocurran chistes) y un diferendo por encuadramiento entre el SMATA y los Estacioneros, por trabajadores de Mar del Plata.
Pero lo que atravesará la reunión será el debate sobre hacia dónde va la CGT. La derrota electoral del Frente de Todos también fue un golpe para su “pata sindical”. Postergada de las listas, salvo el sector de Palazzo, había acompañado tímidamente la campaña, pero la crisis de Gobierno la volvió a meter en el debate del Frente de Todos. Se sabe que el Consejo directivo de Daer y los “independientes” (UOCRA, UPCN, etc) está alineado con Alberto Fernández y más específicamente con Juan Manzur, el flamante Jefe de Gabinete.
Las declaraciones de Daer sobre el “peligro institucional”, cuestionando la estrategia de renuncias del kirchnerismo, molestó a Máximo Kirchner que hacía dos semanas se había junto con la conducción cegetista para pactar el proceso de “reunificación”.
En el caso del Frente Sindical que impulsan Camioneros y la UOCRA, eligió apoyar a ambos. Como siempre, un huevo en cada canasta. Habrá que ver hasta cuándo.
La Corriente Federal, claramente alineada con Cristina Kirchner igual que la CTA, tuvo un perfil más bajo. De cualquier manera, todas las alas tienen buena relación con Manzur.
Con ese trasfondo político, el Confederal de hoy discutirá si efectivamente esos intereses podrán confluir en un armado que contemple a los distintos sectores. Un “Frente de todos”. Algunos periodistas que tienen llegada a los despachos sindicales aseguran que el objetivo es pactar una conducción que los contemple y ponga como eje del relato el rechazo a los proyectos de Juntos contra el régimen de indemnizaciones.
No se esperan, en cambio, críticas al ajuste que viene golpeando el bolsillo, las condiciones y puestos de trabajo de miles de trabajadores y trabajadoras. La promesa de “recuperar lo perdido” fue incumplida por el gobierno peronista, pero también por sus cúpulas sindicales. Ese balance no solo se ha dicho acá: fue lo que expresaron millones en las urnas el 12 de septiembre. El desprestigio de las cúpulas sindicales peronistas es difícil de medir.
Ayer, para que no queden dudas que su proyecto es bancar el ajuste "aunque duela", fue la aprobación por parte de todas sus alas del salario mínimo de miseria: alcanza para vivir 9 días según calculó La Izquierda Diario. Fue el primer acto de unidad. Prueba superada.
Será entonces un capítulo importante de la rosca. ¿Cómo llegará la CGT a las elecciones generales y, antes, a la propia? Lo empezaremos a saber hoy. | 
