Alejandro Gertz Manero, el actual Fiscal General de la República, a sus 82 años ha construido una larga carrera en el servicio público, que le ha redituado en el incremento de su fortuna. En los últimos años ha peleado la herencia de su hermano con uñas y dientes aprovechando su puesto en el sistema judicial.
El fiscal de la llamada “cuarta transformación” fue promovido rápidamente en la década del setenta por Pedro Ojeda Puallada, quien fue presidente del PRI, amigo personal de Miguel Alemán, Echeverría y López Portillo.
La recomendación de Ojeda llevó a Gertz Manero a ser oficial mayor de la Procuraduría General de la República (PGR) y un año después en 1975 fue nombrado coordinador nacional de la “Campaña contra el narcotráfico” en la PGR.
Operación Cóndor
La “Campaña contra el narcotráfico” es el nombre que le da el Estado mexicano a lo que es conocido como la “Operación Cóndor”, que permitió la intervención directa de Estados Unidos en el territorio latinoamericano con el pretexto de la guerra contra el narcotráfico. En el caso de México las operaciones no fueron conjuntas con las agencias estadounidenses, pero el plan fue una cubierta para perseguir a activistas y guerrilleros.
El gobierno yanqui desplegó a sus agentes del FBI y la CIA por el territorio latinoamericano con la misión de desarticular los levantamientos sociales que surgían en la región. De forma clandestina se enviaron armas, se entrenaron ejércitos paramilitares, se asesinó a cientos de personas con la fachada de la lucha contra el narcotráfico. Está documentado que la CIA se apoyó en los cárteles mexicanos para enviar armas a la contra nicaragüense con la intención de desarticular el estallido social en el país del Sur.
Que Alejandro Gertz Manero haya sido el responsable de la “Operación Cóndor” en México lo hace responsable de todas las atrocidades que perpetró el Estado en el periodo de la Guerra Sucia.
En México con la fachada de la lucha contra las drogas se reprimió y se torturó a campesinos que se movilizaban por la tierra, a estudiantes, a militantes de organizaciones sociales y a quienes proponían la guerrilla como alternativa. Cientos de desaparecidos hubo en ese periodo en el que el responsable es el actual jefe de la policía en México.
La fortuna
Gertz Manero es millonario por herencia, creció en la opulencia.
Su abuelo, Cornelio B. Gertz, fue cónsul de Alemania en Veracruz en 1915, lugar en donde estableció una empresa importadora de ferretería y artículos de lujo traídos desde Europa. El negocio prosperó y estableció un ferretería en el centro de la Ciudad de México en donde también se dedicó a realizar préstamos con intereses, lo que aumentó la fortuna del ya acaudalado abuelo Gertz que se volvió accionista de diversas industrias.
El padre del fiscal, José Cornelio Gertz Fernández, se convirtió en el administrador de los bienes de don Cornelio que invirtió en bienes inmobiliarios, convirtiéndose en uno de los primeros propietarios de grandes terrenos en Lomas de Chapultepec; Reforma 105, propiedad de los Gertz, fue una icónica residencia del siglo XX debido a la opulencia de su diseño arquitectónico.
Evasión de impuestos
Su próspera carrera en el sector público obligó a Alejandro Gertz Manero a dejar la administración de los bienes familiares a nombre de su hermano Federico, quien era el propietario del conjunto de bienes heredados de la familia Gertz.
La prensa nacional ha documentado que entre los años de 2010 y 2013 Federico Gertz transfirió 7.8 millones de dólares al banco suizo Julius Bär, con sede en Panamá.
En 2017 el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación descubrió una sociedad de inversión en las Islas Caimán a nombre de Federico, en la cual era vicepresidente su hermano el fiscal Alejandro Gertz Manero.
Recientemente en entrevista, el abogado del fiscal y también ex fiscal Jesús Coello aseguró que la fortuna de Alejandro Gertz Manero es enorme debido a la herencia de Casa Boker.
El escándalo
Alejandro Gertz Manero llevó la pelea familiar por los terrenos de la herencia a un nivel superior. El testamento de su hermano Federico señalaba como heredero universal de sus bienes a su hermano Alejandro y en caso de faltar éste las siguientes en la línea de herencia serían las tres hijas del fiscal. A su compañera de vida Laura Morán le heredaba una pensión de 50 mil pesos mensuales y una casa en la zona de Lomas de Virreyes.
Tras la muerte de Federico, el fiscal emprendió una pelea en contra de la familia del finado para asegurarse de que no pudieran reclamar legalmente los bienes de la herencia.
El fiscal presionó a la compañera de Federico para que desistiera de la herencia y encarceló a su hija Alejandra Cuevas Morán, acusándola de tener responsabilidad en la muerte de su hermano.
Alejandro pidió a los nietos de Laura Morán que firmaran una carta en la que aceptan su responsabilidad en la muerte de Federico Gertz, para que no tuvieran ninguna posibilidad legal de reclamar la herencia de su hermano, esto como condicionante de la libertad de su madre.
Las contradicciones de la 4T
Como podemos ver la promesa de campaña de barrer las escaleras de arriba para abajo con el propósito de acabar con la corrupción en el más alto nivel del gobierno, fue solo eso, una promesa de campaña.
En las altas esferas siguen estando los Gertz Manero y los Bartlett, los que reprimieron, torturaron, negociaron con el narco, orquestaron fraudes electorales.
Las contradicciones llegan a tanto que en el mismo gobierno convergen la familia Piedra Ibarra que perdió a un integrante durante la guerra sucia y quienes la orquestaron, Gertz Manero y Bartlett. |