“Una historia de amor en la ciudad de los sueños” fue el slogan de la película escrita y dirigida por el director estadounidense y protagonizada por Naomi Watts, Laura Harring y Justin Theroux. Aclamada por la crítica y la audiencia, todavía atrapa la ambigüedad de su trama.
Surrealista, onírica, desconcertante, fascinante. Cualquiera de esos términos (o todos ellos juntos a la vez) sirven para categorizar casi cualquier película de la carrera cinematográfica de David Lynch. Desde Eraserhead, pasando por The Elephant Man, Dune, Blue Velvet y la serie para televisión Twin Peaks, estos elementos están presentes en todas sus producciones. Y Mulholland Drive no iba a ser la excepción.
A simple vista, la trama es bastante sencilla. Enmarcada dentro del cine noir, es la historia de una mujer que quiere ser actriz y se muda a Los Ángeles en la casa de una tía. Ahí conoce a Rita, que tiene amnesia por un accidente ocurrido en Mulholland Drive, se hace llamar así por un cartel de Rita Hayworth, tiene una llave, un bolso lleno de dinero y ninguna idea de su identidad. Las dos mujeres entonces comenzarán a investigar los sucesos para conocer quién es realmente Rita.
Es a partir de entonces cuando comienza realmente la historia, que realiza un retrato hollywoodense del derrotero de una aspirante a actriz para audiciones y pruebas de proyectos que no se concretan, donde aparecen personajes estrafalarios y varias situaciones bizarras (el Club Silencio donde la música suena sin banda) y excéntricas, todas con la marca Lynch, que recrean situaciones aparentemente inconexas que quizás tienen (o no) un hilo conector.
En principio se trataba de un piloto para la televisión y la idea era dejarlo con un final abierto. Pero cuando los productores lo vieron, mucho no les gustó y ahí fue cuando el director armó un final, convirtiendo al original en un largometraje. Estas cuestiones fueron las que hicieron que la película tuviese un carácter ambiguo y no muy claro pero fiel al estilo Lynch. El director se negó a realizar cualquier interpretación de la trama y la dejó a criterio de cualquiera.
En una entrevista, Justin Theroux declaró que cuando empezaron a filmar, le hacía muchas preguntas a Lynch sobre la historia y su personaje. Ante la falta de respuestas, un día el director le contestó: “Sabés que no lo sé. Pero averigüémoslo’. No estaba siendo interesante, descarado o evasivo; él en verdad no lo sabía. Él dijo ’No lo sé’. Es como si estuvieras en una escalera mecánica hacia una nube con él, nunca sabés hacia dónde sale esa escalera".
Mulholland Drive ni siquiera tuvo casting. Fiel a sus métodos y percepciones, Lynch admitió haber elegido al elenco tras haber hablado con cada actor. "Es algo en los ojos. Un sentimiento en el aire. Y la certeza de que esa persona puede hacer el papel", declaró en una conferencia de prensa. De hecho, ninguno de los protagonistas era una figura relevante por entonces. Naomi Watts no conseguía buenos papeles por entonces y la película supuso un trampolín para su popularidad.
Estrenada en octubre de 2001 y definida como un thriller psicológico, la película fue adorada por la crítica y por los espectadores y es considerada como una de las grandes obras de David Lynch. Ese mismo año ganó el Prix de la mise en scène, el premio a Mejor Director en el Festival de Cannes, fue nominado en la misma categoría para los Óscar y consiguió otros múltiples premios.
Para sus 20 años de estreno, la película será restaurada en 4K en una versión de colección que saldrá durante el mes de noviembre.