Hoy conmemoramos que hace dos años, la juventud salto los torniquetes y el pueblo de Chile salió a cuestionar 30 años de gobierno neoliberal que mantuvo viva la herencia de la dictadura.

Innumerables noticias, documentales, libros se han escrito -como Rebelión en el Oasis-, como una manera de archivar, de resguardar y sacar balances políticos de lo que fue un momento histórico no solo para el país, sino para el escenario internacional, ya que motivado por diversos procesos de lucha de clases que se estaban desarrollando el 2019, el estallido y posterior rebelión chilena, significo acabar con el mito del oasis latinoamericano del desarrollo neoliberal.

Un hecho histórico que demostró en las calles, con masivas convocatorias de movilización, la disposición a luchar hasta la caída del gobierno de Piñera y quienes lo mantenían en el poder. Bien es sabido, que para la huelga del 12 de noviembre, todo el régimen político acorralado con una huelga general que podía profundizarse, busco un salvataje que luego a las 4 de la mañana, puertas adentro del Parlamento, se firma bajo el nombre del Pacto por la Paz y la Nueva Constitución, firmada el 15 de noviembre. desde la derecha hasta el Frente Amplio, y si bien el Partido Comunista no firma, actúa con total tregua con el Gobierno, sin llamar a movilización.

Ya han pasado dos años, con pandemia entre medio, vemos como el resultado de ese pacto firmado a espaldas del pueblo, mantuvo la impunidad del Gobierno de Piñera, cuestionado ayer por las violaciones de derechos humanos, y cuestionado hoy las revelaciones de Pandora Papers que lo hacen parte de corrupción ligado a la Minera Dominga.

El salvataje al gobierno de Piñera tuvo implicancias concretas, como mantener a presos políticos de la rebelión, y hoy decretar el Estado de Emergencia en las provincias de Arauco de la región del Bio Bio, y las provincias de Malleco y Cautín de la región de La Araucanía.

Este velo de impunidad del que goza Piñera, es responsabilidad política de quienes le tiraron el salvavidas el 15 de noviembre. Hoy la Convención Constitucional, funciona con total normalidad, y algunos sectores han sacado declaraciones rechazando esta nueva invasión militar decretada por el Estado de Emergencia, pero el nivel de agudización del conflicto que el Estado de Chile tiene con algunas comunidades mapuche, generan escenario de mayor represión y agudización del conflicto del Estado de Chile, que invade el territorio mapuche con 900 milicos, 10 carros blindados MOGAW, 5 vehículos militares HUMVEE y 3 helicópteros del ejercito.

Se requiere un plan de lucha y movilización, retomar las calles y poner al centro la libertad de los presos políticos de la rebelión como también la desmilitarización efectiva del wallmapu, no puede mancharse con sangre mapuche ni pagar con la libertad de la juventud que despertó, un proceso democrático.