Foto: Club Atlético Victoriano Arenas (Crédito: Dani Méndez)
Barrio, ahí donde nace el potrero. Donde se juega por el hambre de ganar y la sed del reconocimiento. Aquí todos son iguales y tienen un mismo objetivo, divertirse. El campo de juego es un desierto de verde y cuando la caprichosa pica, el polvo la cubre de hierro. El potrero te hace fuerte y duro. El juego es aguerrido. Acá no se le pide amarilla al que dirige. Los arcos se vuelven pequeños, achicados por los sueños de cada pibe. Gana el que más goles hace, y el que pierde sale y que pase el que sigue.
Esta es la cuna de los jugadores que en la selección hacen la diferencia. Este es el catre del que ningún niño quiere salir. El cotejo comienza cuando todos llegan, y hasta que los abandone la luz del sol, se juega. Aquí crecen nuestros pibes, nuestros soldados, nuestros caballeros con piernas de fierro y corazón de pasión por ella, la dama vestida de cuero y alta costura que los seduce desde el día cero de sus vidas. Porque es en el potrero donde sobra la magia y escasea la maldad. Este lugar es la caldera del barrio, el que logra que sus corazones "no laten, PICAN!"
Fútbol para muchos un deporte más, para nosotros un estilo de LiFe!
El fútbol también se puede escribir con rouge a lo YaNeL
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