El 19 de octubre, Día Internacional de lucha contra el Cáncer de Mama, fue dictaminado por la la Organización Mundial de la Salud (OMS) para concientizar sobre la importancia de realizar controles y estudios mamarios.
El presidente de la Sociedad Argentina de Mastología, Juan Luis Uriburu, explicó que “lo mejor en diagnóstico es la mamografía anual a partir de los 40 años”, que “no previene” la enfermedad, pero al identificar su presencia en etapas más tempranas “permite tratamientos menos agresivos” y elevar las chances de curación “hasta el 95%”.
Uriburu agrega que “la mamografía es de los años ’60, y antes de que se difundiera y estandarizara estimulábamos a las mujeres a realizar el autoexamen. Hoy no es que lo desestimamos, pero decimos que debe ser un complemento, y sí es el método indicado para las mujeres entre los 30 y 40 años, donde estadísticamente es menor la posibilidad de encontrarnos con la enfermedad, y por eso no se pide mamografía”, dijo.
En caso de manifestarse la enfermedad que requiera una intervención quirúrgica, el médico sostuvo: “Hoy la gran mayoría de los casos se trata con cirugía, pero conservando la mama. También la quimio mejoró sus medicaciones: ya no se ven los ataques de vómito y hay métodos bastante efectivos para prevenir la caída de cabello como los cascos fríos que se hacen de rutina”, dijo.
Asimismo, Uriburu subraya los cambios culturales que permite que se caigan los estigmas sobre las personas con cáncer, permitiendo que se hable del tema y se llegue más temprano al diagnóstico de esta enfermedad cuyo abordaje multidisciplinario ahora incluye a la psicooncología.
“Antes uno era un cirujano que operaba la mama como el útero o la vesícula, luego se hacía la quimio y a arreglarse. Hoy hacemos un abordaje multitudinario donde trabaja el cirujano pero también el mastólogo, el cirujano reconstructivo, el genetista y el psicooncólogo”, dijo Uriburu.
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