Carlos, según expresó en una entrevista realizada por el sitio No perdonamos, provenía de una familia con mucho interés por la política, muy solidaria y a la que la rebelaba la injusticia. Él militaba desde muy joven en el radicalismo y siempre estuvo orgulloso de la militancia de su hija Manely en la organización Montoneros.
Estaba casado con Haydee Pérez con quien tuvo tres hijes y, entre abril y diciembre de 1977 desaparecieron a su hija María Nélida -Manely -, su yerno Nereo, sus dos sobrinas Elbita y Alicia, sus respectivos compañeros Arturo y Daniel y les hijes pequeños de las tres parejas: Arturo, Leticia, Ramón, Juliana y Roxana.
Leticia y Ramón fueron encontrades a los pocos días en la Casa Cuna de La Plata, Juliana, Roxana y el nieto de Carlos, Arturo, luego de una intensa búsqueda de Carlos y Haydee. Arturo había sido apropiado por un comisario y las niñas habían sido abandonadas en un juzgado.
Carlos supo que su hija Manely, a quien había visto quince días antes de su secuestro y le había ofrecido ayuda para exiliarse que ella no aceptó – ayuda que brindó a varies militantes perseguides por la dictadura arriesgando su vida– estuvo secuestrada en la ESMA, aquel centro clandestino en el que estuvieron 5000 personas secuestradas y que era comandado por Emilio Massera, a quien Carlos conocía por haber estudiado ambos en el Colegio Nacional.
En 1983 dejó de dedicarse a la abogacía como lo hacía hasta ese momento, continuando su aporte como abogado a la lucha contra la impunidad. También fue cofundador la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Plata y Vicepresidente del Colegio de Abogados de La Plata.
Carlos y Haydee compartieron la crianza de su nieto Arturo y la militancia en la Asociación Madres de Plaza de Mayo. Carlos colaboró activamente con las Madres como abogado, chofer y con todas las tareas que fueran necesarias con una enorme predisposición y compromiso militante. Al igual que Haydee es recordado por su enorme generosidad y solidaridad.
Desde LID saludamos a Arturo, sus familiares y amigues ante esta dolorosa pérdida. |